La UNESCO reconoció el papel fundamental de las comunidades portadoras en la salvaguardia, la preservación y la recreación del patrimonio cultural inmaterial
 |
| Fiesta de los Parachicos de Chiapa de Corzo. Foto: Héctor Montaño. INAH. |
El pasado 2 de mayo se llevó a cabo en la cancillería mexicana la ceremonia de entrega de Certificados de Inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO a tres manifestaciones culturales mexicanas, inscritas el año pasado:
1) La cocina tradicional mexicana: cultura comunitaria, ancestral, popular y vigente, el paradigma de Michoacán;
2) La pirekua, canto tradicional p´urhépecha
3) Los parachicos en la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo.
Con la inscripción de estas tres expresiones, México cuenta con seis elementos incluidos en la Lista.
La ceremonia estuvo presidida por el embajador Juan Manuel Gómez Robledo, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, y contó con la participación de Leonel Godoy Rangel, gobernador constitucional del estado de Michoacán; Blanca Ruth Esponda Espinosa, coordinadora general de gabinetes del estado de Chiapas; el embajador Alfonso de Maria y Campos, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); el embajador Mario Chacón Carrillo, secretario general de la Comisión Mexicana de Cooperación con la UNESCO (Conalmex); Ricardo Guerrero, especialista en Relaciones Interinstitucionales de la oficina de la UNESCO en México; Lourdes Arizpe, profesora-investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias UNAM, y representantes de las comunidades portadoras.
La inscripción de dichas expresiones es motivo de orgullo para México y testimonio de la diversidad cultural del país. Al mismo tiempo, el reconocimiento conlleva responsabilidades en cuanto a la generación de conciencia sobre la importancia del patrimonio cultural inmaterial y en cuanto a la implementación de medidas de salvaguardia para su protección, teniendo en consideración que lo anterior depende principalmente de quienes transmiten los conocimientos de las tradiciones, técnicas y costumbres.
La decisión fue adoptada durante la Reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se celebró en Nairobi, Kenia, del 15 al 19 de noviembre de 2010. El fallo positivo de las nominaciones propuestas por México es resultado de un largo proceso de gestión y coordinación entre las comunidades portadoras y los gobiernos federal y estatal.
Estas manifestaciones se suman a las cuatros previamente inscritas:
1) La festividad indígena dedicada a los muertos,
2) Los lugares de memoria y tradiciones vivas de los pueblos otomí-chichimecas de Tolimán: La peña de Bernal, guardián de un territorio sagrado, en Querétaro,
3) Y la ceremonia ritual de Voladores, de Veracruz.
La Lista Representativa, en la que hasta ahora figuran seis expresiones culturales mexicanas, fue establecida por la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, tratado vigente desde 2006 y del que México es parte. Como su nombre lo indica, el objetivo principal de dicha Convención es preservar el patrimonio cultural inmaterial, promoviendo su respeto, sensibilización hacia el tema y el reconocimiento recíproco, así como la cooperación y asistencia internacionales para tal fin.
Revista Protocolo
