Cultura

Un partido político hindú combate el “virus” de San Valentín

El partido Ejército de Shiva (Shiv Sena) se opone a la celebración del día de los enamorados por considerar que “es ajena a la India” y amenazó con patrullar el 14 de febrero las calles a la caza de parejas que muestren su afecto en público, y de cualquiera que haga negocio con san Valentín también.

En Jaipur, capital del estado occidental de Rajastán, el Shiv Sena y otras organizaciones afines advirtieron que “pondrán la cara morada” a los enamorados a los que sorprendan haciéndose arrumacos, algo, por lo demás, poco frecuente en la India.

Para estos radicales, quienes celebran san Valentín son “elementos antisociales” que “distorsionan” los valores hindúes, según declaraciones de sus líderes en Jaipur recogidas por la agencia PTI.

El mensaje de advertencia del Ejército de Shiva “va dirigido especialmente a los escolares jóvenes que están cayendo víctimas del virus del 14 de febrero”, declaró el 12 de febrero en la ciudad de Benarés el presidente local del partido, Gulshan Kapoor, citado por la agencia UNI.

“Todas las tiendas de flores y regalos, además de los centros comerciales y los restaurantes y parques, estarán bajo nuestra vigilancia este año también”, añadió, para anunciar las consabidas manifestaciones que, ya en los últimos días, han protagonizado simpatizantes de la formación.

Proclamados “guardianes de la cultura y la religión hindúes”, los “sainiks” (soldados) de este partido amenazaron con llevar ante sus padres a las parejas “descarriadas” para que se comprometan en matrimonio, aunque también a interceder ante las familias de aquellas cuyo amor cuenta con oposición paterna.

“Pero sólo —aclaró Kapoor— en el caso de parejas hindúes o aquellas en las que el chico sea hindú.”

La doctrina del Shiv Sena considera a los musulmanes de la India “un cáncer que, como tal, debe ser extirpado”, y rechaza cualquier influencia extranjera en las costumbres indias, al considerarlas contaminantes y neocolonialistas.

El Ejército de Shiva fue fundado en 1966 por Bal Thackeray, un antiguo dibujante de tiras cómicas de baja estatura y enormes gafas oscuras que presume de su amistad con Michael Jackson, se confiesa ferviente admirador de Hitler y asegura que “la India necesita un dictador benevolente pero con mano de hierro”.

Cada año, al acercarse el 14 de febrero, los líderes de esta agrupación política dirigen también su punto de mira a las tiendas de regalos o cualquier otro establecimiento que se atreve a hacer negocio con san Valentín.

El 12 de febrero, medio millar de tarjetas de felicitación para enamorados fueron quemadas y un puesto de publicidad de una compañía de teléfonos arrasado por estos radicales en un centro comercial de Pune, en el estado occidental de Maharastra.

“La celebración del día de san Valentín es ajena a nuestra cultura. Así pues, llegaremos hasta donde haga falta para protestar contra su imposición en la India”, advirtió el líder estudiantil del partido en Pune, Ajay Shinde.

Uno de los “soldados de la moral” del Shiv Sena declaró al periódico Hindustan Times que su partido no tolerará la “comercialización de los sentimientos indios”, antes de prender fuego a un montón de tarjetas con forma de corazón ante la mirada impotente del dueño del establecimiento, que no se atrevió a llamar a la policía.

Pese a las amenazas de estos radicales, en la India cualquier ocasión es buena para festejar.

Las cadenas de televisión llevan días anunciando programaciones especiales para san Valentín —una ofrecerá una sesión intensiva de películas románticas— y la publicidad de cualquier negocio, hasta de la venta de comida a domicilio, se ha inundado de corazones.

La operadora de telefonía Hutch-Essar ha puesto en marcha una campaña especial para el 14 de febrero, con ofertas de mensajes, canciones románticas, tonos o fotos para enviar a la pareja, y regalos de rosas a los novios que acudan a sus oficinas en el Punjab, a más de mil kilómetros de los dominios políticos del Shiv Sena.

Revista Protocolo

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