Participan más de 50 expositores provenientes de 13 estados de la República Mexicana, así como de seis países de América Latina
Revista Protocolo
“De chile, de dulce y de manteca”, los deliciosos tamales llegaron como cada año para su degustación al Museo Nacional de Culturas Populares en la ya tradicional Feria del Tamal que, en su edición 17, se llevará a cabo hasta el domingo 3 de febrero de 2019.
Más de 50 expositores provenientes de 13 estados de la República Mexicana, así como de seis países de América Latina, participan en esta celebración por el Día de la Candelaria para ofrecer una gran variedad de sabores tanto de tradiciones ancestrales como de recetas innovadoras.
Luis Castrejón, director de Desarrollo Regional y Municipal de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, destacó que esta feria muestra la fuerza de la diversidad cultural de nuestro país a través de la cocina tradicional.
La celebración es con comida, que deviene de una tradición ancestral que cada día está más vigente, gracias a la innovación creativa que hace a la cocina mexicana tan diversa y vasta, que refleja las particularidades de cada una de las regiones de nuestro país.
Y es que en la Feria del Tamal, la variedad se antoja: los hay desde los tradicionales verdes, de mole y dulces, en hoja de elote o plátano, pero también de exóticos sabores como pejelagarto, gusano de maguey y piangua (una especie de almeja) con masa de plátano verde.
Las combinaciones no se han hecho esperar y se pueden probar sabores como el tamal largo de anís con mole, de bistec en pasilla, chicharrón prensado en guajillo, de chipilín con queso o camarón, y para los vegetarianos, de elote, cilantro con queso, frijol, tres quesos y espinacas con queso en salsa verde.
En cuanto a los tamales dulces la oferta incluye de maracuyá con coco y anís, manzana, canela y cereza, nata con durazno, chocolate, limón, mango, frutos rojos y moka.
De otros países los comensales podrán disfrutar del tamal panameño de carne de puerco, así como del bollo preñao; de Honduras el nacatamal catracho y la montuca; de Venezuela la hallaca con carne de cerdo, pollo y res con garbanzos, aceitunas y alcaparras, y de Colombia el tamal costeño, el tolimense o el amazonas con mariscos.
Y para acompañar estas delicias culinarias, las bebidas no podían faltar: hay atoles de todos sabores, como velo de novia, maracuyá, arándano, piña y manzana, además de chocolate caliente y aguas frescas de avena, téjate, pozol, tascalate y la mistela caribeña con agua de coco, piña, manzana, canela y cereza.
María Pérez, de Oaxaca, señaló que sus tamales y atoles de varios sabores son preparados artesanalmente de principio a fin, desde moler el maíz en el metate y colar el atole en servilleta, con ingredientes como frijol y maíz que nos da la madre tierra y que vienen de diferentes estados del país.
De Tabasco, Gerardo Murillo indicó que como cocinero tradicional es un honor y un orgullo poder participar en la Feria del Tamal, una muestra gastronómica de un alimento que se prepara desde el sur de Estados Unidos hasta la Patagonia, que une a Latinoamérica en la cultura del maíz, que es la base de nuestra alimentación.
Por su parte, Dolores Zavaleta, de Colombia, precisó que ella lleva muchos años en nuestro país y agradeció al pueblo azteca el alojamiento que le ha brindado a su familia; mientras que la venezolana María Cañas celebró que se abra un espacio tan bonito para este tipo de eventos donde la gente puede degustar los mejores platillos de su país.
Los asistentes también agradecen la existencia de la Feria del Tamal y tras una breve inspección de los sabores y combinaciones que se ofertan, deciden cuáles serán los que probarán. “Yo opté por el de pejelagarto, que la verdad está delicioso”, comentó el señor José.
La XVII Feria del Tamal se llevará a cabo hasta el domingo 3 de febrero de 10:00 a 20:00 horas en el Museo Nacional de Culturas Populares (Avenida Hidalgo 289, colonia Del Carmen, alcaldía de Coyoacán). La entrada es gratuita.
