La Compañía Nacional de Danza lo interpretará a partir del 16 de diciembre en el Auditorio Nacional
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| Es el ballet más bailado durante la época decembrina |
Es de los ballets más famosos en el mundo y el más bailado durante la época decembrina. No obstante que ya es una tradición cultural por demás conocida, aún cautiva no sólo al público, sino a sus intérpretes. Se trata de El Cascanueces, la pieza dancística más esperada en esta época navideña. Es tradición en México la temporada de este ballet con la Compañía Nacional de Danza (CND).
Las presentaciones serán del 16 al 23 de diciembre en el Auditorio Nacional en colaboración con el INBA. Serán sólo diez funciones para que el público disfrute de esta joya del ballet universal con música de Piotr I. Tchaikovsky, coreografía de Nina Novak sobre la original de Lev Ivanov y libreto de Marius Petipa basado en la versión de Alejandro Dumas del cuento de E. T. A. Hoffmann.
Para fortuna de los espectadores, El Cascanueces se interpretará con música en vivo, un hecho poco común en los montajes dancísticos debido a los elevados costos que implica llevar a los músicos. La Orquesta del Teatro de Bellas Artes estará bajo la batuta de Tadeusz Wojciechowski.
Sylvie Reynaud, directora de la Compañía Nacional de Danza; el primer bailarín Raúl Hernández, y el solista y coreógrafo José Luis González, comparten en entrevista sus impresiones de esta puesta.
-Maestra Reynaud, ¿el ser una pieza tan tradicional y esperada por el público conlleva algún riesgo de caer en la monotonía?
“No lo creo. Basta ver la celebración de la Navidad. Jamás nos aburre. Dentro de esta época El Cascanueces se ha vuelto un clásico decembrino que siempre hará falta, ya que los cuentos mágicos siempre serán del gusto de los niños.”
Por ser un clásico no puede modificarse. En ese sentido se le preguntó a la ex bailarina cuál es la motivación de los ejecutantes para interpretarlo. Al respecto comentó que es un ballet que tiene muchas exigencias técnicas, por lo que cada año deben ensayarlo con gran rigor: “Sería muy fácil ya no ensayar, pero cada ballet tiene exigencias que obligan a los intérpretes a exaltar su virtuosismo.”
Raúl Hernández (primer bailarín) y José Luis González (solista) son dos de los ejecutantes que tienen más años interpretando El Cascanueces en diferentes roles; lo mismo pertenecieron al cuerpo que han dado vida a personajes clave en el cuento navideño.
Se le preguntó a Raúl Hernández cómo no perder la emoción de interpretar una coreografía después de tantos años, a lo que respondió: “Cuando uno hace lo que le gusta no es aburrido. Uno vive para eso. El Cascanueces es un ballet que me gusta mucho. Basta mencionar la música de Tchaikovsky que es maravillosa. Hasta el momento no ha habido pieza alguna del repertorio que me haya llegado a cansar.”
-Pero, ¿te sigue causando el mismo reto bailarlo?
“Creo que no, y no porque no me preocupe salir al escenario, sino que lo he hecho durante muchas veces, situación que me genera mucha seguridad en mí mismo. No puedo negar que sí existe cierta emoción y nervio pero no como la primera vez, cuando me temblaban las piernas.”
Al preguntarle al primer bailarín qué le aporta El Cascanueces a diferencia de otros ballets, Hernández dijo que la emotividad y la magia que encierra.
Para el solista José Luis González ha sido una experiencia única. Ha estado involucrado en esta pieza dancística desde hace dos décadas: “Me sigue emocionando, entusiasmando porque al principio era asumir retos dancísticos y ahora actorales con los personajes de carácter que hago. Definitivamente es una pieza que me sigue generando un nerviosismo muy especial.”
Con la idea de sumergir a los espectadores en el ambiente navideño, previo a cada función de El Cascanueces en el Auditorio Nacional varios grupos musicales interpretarán tradicionales villancicos.
Al mismo tiempo, habrá escenografías a pequeña escala de las que se verán en el escenario de Reforma, de tal forma que tengan la oportunidad de tomarse una fotografía con la propuesta que más les guste.
La temporada de El Cascanueces será del 16 al 23 de diciembre en el Auditorio Nacional. Las funciones son: miércoles 16, 20:00 horas; viernes 18, 19:00; sábado 19, 17:00 y 20:00; domingo 20, 12:30 y 17:00; martes 22, 16:00 y 19:00; miércoles 23, 16:00 y 19:00.
Revista Protocolo
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