Como en los años noventa, cuando causaba morbo el duelo deportivo que había entre ellos por los continuos triunfos internacionales de ambos atletas mexicanos, Benjamín Paredes y Germán Silva corrieron ayer el Maratón de la CDMX. Paredes se impuso por 12 minutos a su máximo rival
Texto: Luis Felipe Hernández Beltrán
Fotografías: Twitter MaratonCDMXTelcel
Como parte de los atractivos de la reciente edición del Maratón de la CDMX, los corredores Benjamín Paredes y Germán Silva protagonizaron una revancha.
Tras recordar la edición de 1994 de Nueva York, donde la prueba de 42 kilómetros y 195 metros fue dominada de principio a fin por los dos fondistas mexicanos, pero a un kilómetro de llegar a la meta, Silva, por seguir una motocicleta que acompañaba el paso de los competidores, se fue por un camino equivocado, lo que aprovechó Paredes para ir, hasta ese momento, en un primer lugar que parecía inalcanzable. Sin embargo, al darse cuenta del error, Germán regresó a la ruta y metió velocidad en su andar, lo que permitió alcanzar y rebasar a Benjamín a 800 metros de la meta para, finalmente, alzarse con la medalla de oro con un tiempo de 2:11:21, dos segundos menos que Benjamín Paredes.
Aquel acontecimiento es considerado como uno de los más importantes en la historia del deporte internacional, dada la hazaña de Germán pese a su equivocación y el dominio completo de dos mexicanos en una de las rutas más complicadas de la prueba reina del olimpismo mundial.
Aunque desde entonces los une una gran amistad, ya que ambos fueron compañeros de entrenamiento, la rivalidad deportiva existió hasta el retiro profesional de ambos.
Los dos atletas, en calidad de invitados especiales, participaron ayer en la edición del XXXVI del Maratón de la CDMX, siendo ahora Benjamín quien cruzó primero la meta con un tiempo de 3:03:00, mientras que Germán lo hizo en 3:15:00.
Al término de la prueba, a las dos leyendas del atletismo mexicano se les otorgó un reconocimiento especial por su trayectoria deportiva.
