Es símbolo de la creación, independencia y prosperidad de Kazajstán como Estado soberano
La moderna e impresionante construcción Bayterek es el mejor ejemplo de la arquitectura de Astaná. Símbolo de la creación, independencia y prosperidad de Kazajstán como Estado soberano, se ha convertido rápidamente en la construcción más conocida del país y una de las principales atracciones turísticas de la capital.
Su nombre, de resonancias mitológicas, deriva de la leyenda del árbol de la vida de Bayterek, que cuenta cómo un pájaro mágico llamado Samruk depositó un huevo portador de la felicidad en un álamo situado en el pico de la montaña Kok-Tobé. Esta moderna torre de cristal y hormigón supera los 100 metros de altura, está coronada por una gran esfera dorada colocada sobre una estructura que simboliza al árbol de 97 metros, altura a la que está situado un mirador.
La elección de dicha altura no es fruto de la casualidad, puesto que fue en 1997 cuando se tomó la decisión de trasladar la capital a Astaná. La vista desde el mirador ofrece al visitante una espléndida panorámica de la ciudad y en su interior hay restaurantes y un gran acuario. Asimismo, el interior también contiene una impresión de la palma de la mano del presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, con una placa conmemorativa en la que se invita al visitante a colocar encima su propia mano y formular un deseo.
El monumento “Astaná-Bayterek” es el símbolo de una nueva etapa de la vida de los kazajos, gracias a su situación y a las particulares formas de su estructura, que representa las ideas cosmogónicas de los antiguos nómadas. La idea de la creación de este edificio pertenece al presidente Nazarbayev.
El monumento, que se eleva sobre el joven país, sirve como un símbolo arquitectónico de la ciudad de Astaná, de la nación de Kazajstán y del espíritu de renovación de la misma.
Revista Protocolo
