Siempre llevaré a México en el corazón, declaró el embajador, quien se dijo satisfecho del trabajo realizado durante su gestión
Texto y fotos: Alejandro Barragán
Acompañado por sus colegas del cuerpo diplomático acreditado en México, así como integrantes de la comunidad japonesa en el país e invitados especiales, el embajador de Japón en México, Shuichiro Megata, anunció la conclusión de su misión diplomática el pasado 21 de octubre.
La residencia oficial de Japón, en la ciudad de México, fue la sede de la recepción celebrada para despedir al embajador quien recibió muestras de cariño y respeto por parte de sus colaboradores y colegas.
Tres años y medio fue la duración de la misión diplomática de Shuichiro Megata en México, tiempo en el cual, aseguró, recorrió todos los rincones del país con el objetivo de acercar la cultura japonesa al corazón de los mexicanos.
Calificada por él mismo como la misión diplomática más larga de su carrera, México marcó también el fin de su trayectoria diplomática pues, informó, planea retirarse al volver a Japón en noviembre próximo. “Me iré a mi país satisfecho del trabajo realizado en México”, aseguró.
Destacó el incremento de empresas japonesas en el país las cuales suman casi 800, más del doble de las que había en 2010. El embajador dijo confiar en un futuro próspero para las relaciones de amistad entre su país y México.
Del mismo modo, recordó los festejos por los 400 años de la primera misión diplomática de Japón a México en 1613 encabezada por el samurái Tsunenaga Hasekura. También el diplomático rememoró la presencia de Japón como invitado de honor en el Festival Internacional Cervantino. Shuichiro Megata celebró haber realizado su misión diplomática en un periodo de tiempo al cual definió como histórico.
El embajador agradeció el apoyo de sus colegas embajadores, funcionarios públicos, instituciones, personal de la Embajada de Japón y, con especial afecto, a su esposa, Reiko Megata, por su respaldo y apoyo a la realización exitosa de su misión en México.
“La sociedad, cultura, tradiciones, arquitectura y paisajes han estampado para siempre a México en mi corazón. Yo siempre seré su cuate, como ustedes dicen. Esta despedida es un hasta pronto más no un sayonara”, afirmó el embajador quien manifestó su deseo de encontrarse con sus colegas e invitados algún día en Japón.
Posteriormente, monseñor Christophe Pierre, decano del cuerpo diplomático, se refirió a Shuichiro Megata como un hombre discreto, atento y siempre dispuesto al diálogo. Asimismo, agradeció al diplomático su trabajo en México y le entregó un obsequio de despedida de parte de sus colegas, una charola de plata con las firmas de todos grabadas.
Revista Protocolo
