Definen al embajador Livne como un “águila de la diplomacia”
Texto y fotos: Jacqueline Jiménez
El embajador de Israel Yosef Livne y su esposa, Norma Livne |
El embajador del Estado de Israel, Yosef Livne, y su esposa, Norma Livne, ofrecieron una recepción de despedida, con motivo del término de su misión diplomática en México, la cual se llevó a cabo el pasado 8 de julio en su residencia oficial.
En su discurso para darles el adiós, el vicedecano del cuerpo diplomático, José Jaime Furtado Gonçalves, embajador de Angola, aseguró que hablar de la labor diplomática, es provocar un debate polémico, pues algunos creen que es una vida de lujos. “Para mí, la diplomacia es una profesión altamente especializada, que implica sacrificios enormes, pues somos timoneros que navegamos en mares tempestuosos, entre rocas puntiagudas y aguas infestadas de tiburones”, sostuvo.
Afirmó que los diplomáticos, como él mismo o como Livne, tienen que velar por el respeto absoluto del derecho internacional, las convenciones y tratados entre las naciones, las leyes internas de los países receptores, la extrema fertilidad de relaciones humanas, entre otras tareas.
“Por todos estos peligrosos enredos transitó Yosef Livne, pero en su caso, la situación especial y sensible que permanece en el Medio Oriente, pide de él un esfuerzo redoblado, y con más de 30 años de carrera diplomática, el embajador Livne es lo que se llama un ‘águila de la diplomacia’. Todos lo recordaremos como un sembrador de la amistad, quedándose con nosotros el recuerdo de su simpatía, cordialidad, y de su inmenso brío profesional”, enfatizó Furtado.
Por su parte el embajador Livne manifestó que la vida diplomática se caracteriza, entre otras cosas, de muchas emociones, y en esta ocasión por la expectativa que acompaña el nombramiento a un nuevo puesto, y por otro lado, la nostalgia que se hace presente con el final de una misión. “Esta mezcla de sentimientos es tan vigente hoy, como lo fue cuando recién inicié mi carrera diplomática”, dijo.
Y añadió: “aún hoy me parece casi imposible que el tiempo se pasó tan rápido, estoy convencido que la velocidad que ha caracterizado el pasar de los años, refleja la intensidad de nuestras vidas aquí, y la satisfacción de haber representado a mi país en México”, dijo el diplomático israelí y afirmó que a lo largo de su gestión, tanto él como su esposa, tuvieron la dicha de desarrollar una relación personal con bastantes amistades, “esta interacción permanente ha contribuido para hacer de nuestra estancia, una experiencia rica y provechosa, tanto a nivel profesional como personal”. Y aprovechó para agradecer a la membresía de la Asociación de Cónyuges Diplomáticos por su voto de confianza en su esposa Norma.
Livne, quien se despide de México después de cuatro años, afirmó que en su regreso a Israel, junto con su equipaje, llevarían consigo los recuerdos de este país tan singular: “su gente, sus paisajes, su cultura, su gastronomía, y de los numerosos amigos que hicimos aquí”.
“Para nosotros los diplomáticos, nuestra vida de nómadas está llena de sorpresas, y a lo mejor algunos de ustedes aterricen un día con una misión en Israel, en otra capital del mundo, o visiten Israel. No decimos adiós, sino hasta pronto”, finalizó Livne.
Revista Protocolo
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