El diplomático chino y su esposa se despiden de integrantes del Club de Industriales y de la Cámara de Comercio y Tecnología China-México
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
Sería contradictorio que un artista chino, cuya pasión fue el enseñar y promover en México la caligrafía china, no se llevara a su país, como recuerdo de su estancia, obras de arte mexicanas.
Fue así como a la larga lista de regalos que ha recibido en los últimos días con motivo del término de su misión diplomática en nuestro país, el embajador de China en México, Xiaoqi Qiu, recibió, la noche de ayer, lunes 8 de abril, una botella de tequila con motivos huicholes de parte de quienes conforman la Cámara de Comercio y Tecnología China-México.
Viajero, artista y diplomático de altas miras que se empeña a hacer bien su trabajo, fue como calificó Amapola Grijalva Vega, presidenta del organismo, en su emotivo discurso al embajador Xiaoqi Qiu, en la despedida que se le realizó en el Club de Industriales de la Ciudad de México ante poco más de 200 personas.
El acto contó con la participación en el presídium de honor de Ryu Min, esposa del embajador Xiaoqi Qiu; José Carral Escalante, presidente del Club de Industriales, y Sergio Ley López, presidente de la Sección Internacional Asia-Pacífico del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
“Yo siempre creo que el trabajo más importante de un embajador es acercarse, sentimentalmente, al pueblo o país en donde está trabajando”, dijo el diplomático chino, mientras presumió haber viajado hasta cuatro veces a las 32 entidades de México con delegaciones empresariales chinas y ser el primer embajador del cuerpo diplomático acreditado en nuestro país, que fue recibido por el entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
“En este momento el comercio entre nuestros dos países es bastante grande, ocupa el segundo lugar en América Latina para China y China es el segundo socio comercial para México a nivel global”, presumió.
Fueron cinco años y nueve meses los que estuvo trabajando el embajador Xiaoqi Qiu, que como bien lo nombró Ley López en su participación: “China tuvo un gran embajador en México y ahora México tendrá un gran embajador en China.”
Tras una larga ovación y un intercambio de regalos, entre los que destacó un cerdito hecho con arte huichol para la esposa del embajador (a propósito del Año del Cerdo), se ofrecieron bocadillos y bebidas.
