2018: termina embajador Touron mandato diplomático en México y el regreso de la Casa de Suiza
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
Ayer, al entrar a la residencia del embajador de Suiza en México, Louis-José Touron, con motivo de la recepción del 726 aniversario de la creación de la Confederación Suiza, era ingresar a una casa de queso gruyere.
Y es que desde la entrada a la casa, este alimento de origen suizo, mundialmente famoso, sobresalía entre otros objetos, tanto culinarios como ornamentales, en distintas formas y tamaños, y su fuerte pero agradable olor, animaba a cualquiera de los más de 150 invitados que acudieron, a probarlo, degustarlo y convertirlo así en un inseparable compañero de fiesta, pues se ofrecía a manera del tradicional cuadrito botanero o en un bocadillo o al estilo fondue y hasta como aderezo de pasta.
Mejor comida suiza con alto gusto en México, no pudo haberse ofrecido en tan importante ocasión, que sirvió para una tentativa despedida del embajador Touron en nuestro país, que sin precisar una fecha, anunciaba en su discurso que en algún momento de 2018 tendrá que concluir su misión en la nación azteca, por lo que no garantizaba en encabezar la fiesta nacional del año entrante.
Así continuó el diplomático con un emotivo sermón, en el que compartió la historia de los himnos nacionales de su país, los principales logros en el último año al frente de la embajada suiza y anuncios de eventos venideros, sobresaliendo para 2018 el regreso de la Casa de Suiza, que tanto éxito tuvo en 2016 sobre la avenida Paseo de la Reforma, y ahora será parte de la Semana del Diseño de la Ciudad de México en algún lugar capitalino aún por definir.
Al ritmo de música a cargo del grupo mexicano-suizo, Septeto Internacional de Jazz, se dio el fraterno convivio, en el que también se degustaron hot dogs con salchichas suizas, variedad de postres, bebidas y los ya mencionados quesos.
