Para conmemorar 100 años del fin de la Primera Guerra Mundial, la embajada británica ofreció un concierto
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
Por un lado, el “batallón” de la Orquesta Filarmónica de la Secretaría de Marina (Semar); por otro, el flanco de Gaitas del Batallón de San Patricio; también, el “escuadrón” del Coro Pro Música; así como el flanco del Cuerpo de tambores de la Infantería de Marina Real de su majestad Isabel Segunda desde el Reino Unido.
Con sus mejores armas convertidas en instrumentos musicales, los integrantes de los distintos ejércitos, dispararon armonía, lanzaron melosidad y apuntaron belleza; convirtiendo, recientemente, el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música, en una auténtica guerra musical.
Ante más de 300 espectadores, la Embajada del Reino Unido en México organizó un concierto para conmemorar el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, que llevó por título “La música y la Gran Guerra 1914-1918”, en el que dividido en tres partes, se recordó el acontecimiento que acabó con la vida de más de 17 millones de personas, en su mayoría civiles inocentes.
La primera parte, consistió en honrar a los compositores británicos en los tiempos de la guerra: George Butterworth, Frederick Delius y Gustav Holst; una segunda parte, con dos piezas que se escribieron para dar ánimos a los soldados que acudían a participar al conflicto bélico; y una tercera parte, con música que sirvió para reflexionar sobre el sufrimiento y las pérdidas humanas que dejan las guerras.
Pero el estar en México, también fue motivo para solicitar, casi al final, la entonación del Himno Nacional Mexicano, acto en el que los presentes participaron poniéndose de pie.
Este concierto, sirvió de marco para la presentación de Corin Robertson, la nueva Embajadora del Reino Unido en nuestro país, quien en un perfecto dominio del idioma español, ofreció unas palabras de bienvenida, señalando su gusto por trabajar en México.
