El festejo comenzó con un concierto sinfónico visual de música mexicana
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| Alejandro Sánchez-Navarro y el embajador Eduardo Roldán |
El 28 de febrero se inició formalmente la celebración del Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana, con el primer concierto sinfónico visual de música mexicana, a escala mundial, dirigido por el director de orquesta mexicano Alejandro Sánchez-Navarro.
Dicho concierto fue organizado por el embajador de México en Argelia, Eduardo Roldán, en el Teatro Nacional Argelino Mahieddine Bachtarzi, con la colaboración del Ministerio de la Cultura de Argelia. El director de orquesta mexicano dirigió la Orquesta Sinfónica Nacional de Argel presentando algunas de sus más famosas producciones, entre ellas su gran obra La Sinfonía del mar, todas ejecutadas en sincronía con imágenes bellísimas de la grandeza y la biodiversidad de las áreas naturales protegidas de México. El programa empezó con la presentación de la obra Huapango de Moncayo, siguió con una pieza de música argelina y varias de Alejandro Sánchez-Navarro. El programa contempló: Huapango de Moncayo, Llamas, Chh Ilet Laayani, Danza Relámpagos, Bosques de Gaia, Paraíso, Vuelta de campana, Ibérica y Sinfonía del mar.
Entre los numerosos invitados, participaron altos funcionarios del gobierno argelino, intelectuales de alto nivel, artistas argelinos de fama mundial, empresarios, distinguidos miembros de la comunidad argelina y mexicana, así como el cuerpo diplomático acreditado en Argelia. El teatro estuvo lleno con más de mil personas. Igualmente, la gala tuvo una amplia difusión en los medios informativos argelinos como la Televisión Argelina y la prensa escrita.
El espectáculo presentado por el director de orquesta Alejandro Sánchez-Navarro creó un ambiente colorido que fue marcado por una gran simbiosis entre la música y los presentes, donde el director de orquesta logró mezclar su música con sonidos de algunos instrumentos tradicionales locales como la gaita y la derbouka, generando una ambiente musical y sonidos cautivantes que fueron del agrado de todos los melómanos.
Al final de las representaciones, los invitados pudieron acercarse al director de orquesta Sánchez-Navarro, con quien se tomaron fotos de recuerdo e intercambiaron opiniones sobre sus obras y sus producciones visuales. Igualmente, el público pudo comprar discos de dichas obras musicales del director de orquesta mexicano. Todos los presentes expresaron su admiración y su gran satisfacción por el desarrollo y la calidad de dicho espectáculo tan original, que fue presentado por primera vez en Argelia y en todo el continente africano y se felicitaron por la organización de dicho concierto que tuvo un gran éxito.
Revista Protocolo
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