El cuerpo diplomático de ese país, con Tamara Hawkins al frente, encabezó el festejo desde su sede en la Ciudad de México
José Luis Martínez
El pueblo de Nicaragua conmemoró este miércoles el 38 aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista contra la dictadura, en una ceremonia encabezada por la embajadora de ese país en México, Tamara Hawkins, y su personal diplomático, con un grupo de empresarios y representantes de otras naciones.
En una ceremonia breve donde se entonaron los himnos nacionales del país pinolero y México, la embajadora recordó el origen del conflicto bélico que llevó a la fundación del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en 1981, del cual indicó “ha sido el único organismo en América Latina que ha triunfado por la vía armada y en las urnas”.
“Nicaragua, en 1979 fue criminalmente bombardeada, fueron destruidas seis ciudades más algunos pueblos menores. En 1984, la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional presentó una demanda ante la Corte Internacional de La Haya para que se condenara a Estados Un idos por patrocinar una guerra de agresión contra nuestro país. Llegó la paz en 1990 y vivimos un periodo sumamente inestable de cinco años que prevalecieron las luchas sociales para mantener las conquistas de la Revolución Sandinista, mantener las tierras y las empresas que eran propiedad del pueblo.
“En el año 2006, cuando ganó el FSLN nos avocamos a la reconstrucción nacional”, agregó. “Somos gobierno de reconciliación y unidad nacional. La reconciliación política se había logrado. Con la reforma agraria se entregaron un millón de hectáreas y por la movilización de combatientes, otro millón. La empresa privada agotada y agobiada por tanta destrucción había sido descapitalizada enormemente, a la par del mismo país, y requería una reconstrucción nacional que les diera el espacio económico para la reconstrucción de su capital devastado por la guerra.”
Y concluyó su participación afirmando que a partir de 2007 “hemos ido construyendo unidad de consenso con las fuerzas populares, los sindicatos y las fuerzas productivas del país Tenemos la mejor seguridad de la región. Por eso tenemos los índices de desarrollo y estabilidad más altos en la región. Esa es la tarea a la que hoy estamos llamando de todo el mundo, a la inversión extranjera y ese consenso económico y ahí está toda la fuerza que nosotros tenemos”.
Luego de su discurso protocolario, los invitados degustaron dulces típicos, así como el tradicional nacatamal, hecho con harina de maíz, arroz y hoja santa, además de un brindis con el tradicional ron Flor de Caña, uno de los más renombrados en el mundo.
