A manera de broma, reconoce el embajador Sang-il Kim, que en lo único que no es perfecto México, es en la puntualidad a la hora de comer
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
El reloj marcaba las 13:00 horas en la residencia del embajador de la República de Corea en México, Sang-il Kim, y justo a esa hora, el anfitrión junto con su esposa e integrantes del cuerpo diplomático de la embajada sudcoreana, comenzaron a recibir a cientos de asistentes que se dieron cita para ser parte de la fiesta nacional de ese país asiático.
A las 13:45 horas, los emisarios coreanos suspendieron el protocolo de recepción para pasar a la ceremonia con los himnos nacionales de México y la República de Corea y posteriormente, el discurso de honor.
“A mi parecer, México es un país perfecto con la excepción de que se come un poco tarde. Por ejemplo, una vez me citaron a almorzar a las tres (de la tarde), terminamos comiendo a las seis (de la tarde) justo después tenía una cena a las siete (de la noche) y ya no tenía hambre”, señalaba el embajador Kim entre las risas de casi 500 asistentes.
Y es que, a excepción de esa amena observación, el diplomático sudcoreano no se cansó de halagar a nuestro país y la relación bilateral que hay entre ambas naciones, principalmente “por el apoyo a la política exterior de Corea para la pacificación y desnuclearización de la península coreana”.
Pero un momento que debemos destacar, imposible de dejar en el olvido, fue el que provocaron cientos de mexicanos el pasado 27 de junio de 2018 a las afueras de la Embajada de la República de Corea en México, cuando gracias a que la selección nacional de futbol de esa nación venció a Alemania 2 goles a 0 en el Mundial de Futbol de Rusia, la Selección Mexicana logró su pase a octavos de final.
“El afecto que miles de mexicanos mostraron durante la Copa Mundial conmovió al pueblo coreano y también profundizó la gran amistad que existe entre coreanos y mexicanos.
“Nunca podré olvidar a todos los que vinieron a la embajada a entonar a todo pulmón ‘Coreano, hermano, ya eres mexicano’”, y nuevamente se generaron carcajadas de los concurrentes.
Posteriormente, se le otorgó un reconocimiento a Silvia Elena Giorguli Saucedo, directora de El Colegio de México (Colmex), por la promoción de estudios sobre Corea en la institución a su cargo; se escuchó la fusión del “Cielito lindo” mexicano y el “Arirang” sudcoreano, a cargo del artista con ambas nacionalidades, K. L. Joon, y otras manifestaciones artísticas.
En punto de las 14:20, se invitó a los asistentes a pasar a servirse los diversos platillos sudcoreanos que conformaron el suculento bufé, por lo cual, todos los asistentes comieron antes de las tres de la tarde.
Para muestra de puntualidad a la hora de comer en México, los diplomáticos sudcoreanos pusieron el ejemplo en su propia fiesta nacional.
