Preside festejo el embajador Rolandas Kriščiūnas, quien aprovecha para presentarse con la mayoría, que no lo conocían debido a que labora en Estados Unidos
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
Quizá haya sido por lo pequeño del espacio cerrado o por la acústica que consciente o inconscientemente se lograba en él, pero la pequeña comunidad lituana radicada en México, que son alrededor de 500 lituanos en nuestro país y de ellos 30 invitados acudieron al festejo por el centenario de la Restauración del Estado Lituano, entonaron el himno nacional de ese país como si fueran mil.
Probablemente, habrá sido que, previamente, el comité de recepción entregó folletos con la letra y pronunciación del himno lituano y hasta con su traducción en español, que también asistentes mexicanos y de otros países, acompañaron con el canto a los lituanos logrando un auténtico coro monumental.
Ese marco, realizado en un lugar de la colonia Roma de la Ciudad de México, sirvió para que Rolandas Kriščiūnas, embajador de Lituania en México, hiciera su presentación a la concurrencia, ya que, aunque presentó cartas credenciales en junio de 2016 al presidente Enrique Peña Nieto, debido a que es embajador concurrente en Estados Unidos, es poco común verlo en nuestro país y por ende, en los convivios políticos y sociales.
Ante tal señalamiento, todos los presentes coincidieron en un detalle, si bien la mayoría expresó su gusto por conocer al embajador Kriščiūnas, su presencia realmente no ha sido necesaria en estos dos años al frente de la embajada, pues el país europeo está bien representado en México por el cónsul honorario, Ronén Waisser, quien, como buen anfitrión, recibió a los invitados, se dio tiempo para platicar con cada uno, fue el que dio pie a la comida, sin perder nunca la sonrisa.
El detalle más sobresaliente fueron los obsequios que los diplomáticos lituanos le dieron a Rita Sidaraviciute, presidenta de la comunidad lituana en México, que fueron una playera roja con motivo del centenario de la Restauración del Estado Lituano, además de una bandera de aquel país.
