En un concurrido festejo que superó las expectativas de asistencia de los organizadores, la Embajada de Irán en México celebra su 40 día nacional
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
De repente, la fila de personas que acudieron a la reciente fiesta nacional de Irán para conmemorar el 40 aniversario de la Revolución iraní, se extendió más de lo que se esperaba.
El salón “Candiles” del Club Naval de la Ciudad de México, decorado con enormes murales de paisajes persas, resultó insuficiente para albergar a más de 300 personas que llegaron a celebrar con los diplomáticos de la Embajada de Irán en México.
Pero si la cantidad de personas causaba impresión, más asombroso aún fue ver a la mayoría de las mujeres que, como dicta la tradición musulmana-iraní, se pusieron el velo en la cabeza. “Es para solidarizarnos con las iraníes y estar ad hoc al evento”, dijo una joven asistente mexicana, que además del accesorio, también lució el traje típico femenino de la nación asiática.
En su discurso, dividido en inglés y español, el embajador de Irán en nuestro país, Mohammad Taghi Hosseini, dijo: “América Latina y México tienen un lugar particular en nuestra política del exterior.
“Nuestra relación con México está basada en el respeto mutuo y esfuerzos conjuntos orientados a la prosperidad en ambas naciones. Nuestra cooperación es progresiva y tiene una perspectiva prometedora.
“Irán y México comparten muchas cosas en común: ambas naciones están orgullosas de sus ricas culturas y civilizaciones, también tenemos en común muchas posiciones en organizaciones internacionales y continuaremos nuestra cooperación para establecer un mundo más seguro para todos.”
Lo que no resultó insuficiente fue el suculento bufé de comida iraní, ni tampoco el grupo de música, conformado por músicos iraníes y mexicanos, que interpretaron la tradicional canción mexicana de “La Llorona” cantada en idiomas persa y español.
Entre los asistentes destacaron Alfredo Jalife y Federico Lamont, reconocidos analistas políticos mexicanos.
