Acontecimiento de países árabes rompe récords de interés en cuanto a eventos que se realizan en la Cámara Alta
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán para la Revista Protocolo Copyright ©
Los amplios salones 1, 2 y 3 del piso 14 de la Torre de Comisiones del Senado de la República, por momentos fueron inservibles, los mismos senadores no daban crédito de ver desfilar a más de 500 personas que abarrotaron dichas áreas para presenciar el evento que la también llamada Cámara Alta organizó con motivo de la Semana Árabe en México.
Al momento de los discursos de bienvenida, el senador anfitrión, Teófilo Torres Corzo, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, confirmó lo que parecía increíble, al señalar que los anuncios de la Semana Árabe en el Senado a través de diversas vías de comunicación, rompieron récords de interés: más de 125 mil personas accedieron a la información y más de 14 mil 500 usuarios, interactuaron al respecto en las distintas redes sociales; “en 2018, en vez de hacerlo en el Senado, deberíamos de hacerlo en el Auditorio Nacional”, expresó el parlamentario ante la aceptación de todos los asistentes.
Los otros sorprendidos, fueron los diplomáticos árabes acreditados en México, algunos de ellos, vistiendo los tradicionales trajes típicos de sus países, quienes el júbilo los llenó al ver a tanta gente reunida, al grado que dedicaron minutos para compartir con los asistentes y todos mostraron disposición para tomarse fotos con quienes se lo solicitaban.
A nombre de los representantes eN nuestro país de Arabia Saudita, Argelia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Marruecos, Qatar y la Delegación Especial de Palestina; Muftah R. M. Altayar, Embajador de Libia y en carácter de decano de los embajadores árabes en México, agradeció a los senadores el interés no sin antes expresar el deseo de finalizar la ocupación de Israel en territorio palestino.
La fiesta, ante tanta algarabía, eso fue; tuvo en el programa una pasarela de moda con trajes típicos marroquíes y palestinos; así como una exhibición de danzas libanesas a cargo de bailarinas del Centro Libanés.
Lo que también fue una odisea que batió marcas en el Senado, fue el que la muestra gastronómica de comida árabe, misma que se ofreció al término de los actos cívicos y culturales, alcanzara para todos los asistentes, ya que conforme al paso del tiempo, aumentaba el número de visitantes. Se registró como un acontecimiento sin precedentes en lo que va del Senado; algo que solo los árabes en México, han podido lograr.
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