Hace un año, Ana Lilia Cepeda asumió uno de los retos más importantes y satisfactorios que ha tenido en su trayectoria profesional: la recuperación del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Considerado como el centro más grande y emblemático del continente americano, el Centro Histórico de la Ciudad de México tiene una extensión de más de nueve kilómetros cuadrados, 668 manzanas y cerca de 1,500 edificios de valor monumental, además de una gran complejidad social y económica.
Como directora general del Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México, Ana Lilia Cepeda afirmó a Protocolo que este proyecto de recuperación es muy noble y a la vez de mucha complejidad. “Es un proyecto que nos compete a todos. No es de un gobierno, sino de todos los que habitamos esta ciudad y también es una tarea que involucra a todo el país, pues en el Centro Histórico están nuestras raíces, historia y orígenes. Es un lugar maravilloso.”
Ana Lilia Cepeda –quien fue designada por Andrés Manuel López Obrador, gobernador de la Ciudad de México, como la responsable del proyecto– comentó que el programa de trabajo del Fideicomiso Centro Histórico comprende 13 proyectos específicos los cuales conforman un programa integral y explicó:
Debido a la dimensión del Centro Histórico nuestra estrategia es trabajar por núcleos urbanos. El primer núcleo urbano está delimitado por las calles de Donceles a Venustiano Carranza, de 5 de Febrero (Monte de Piedad) a Eje Central Lázaro Cárdenas; con un proyecto adicional en la calle de Guatemala, donde el año pasado se concretó una inversión de 50 millones de pesos por parte del gobierno español para instalar el Centro Cultural de España, el cual inauguraron los reyes de España en el marco de su visita en 2002.
Asimismo, especificó que el año pasado se invirtieron 325 millones de pesos y en 2003 se espera una inversión de 325 a 350 millones de pesos. Señaló que se espera poder mantener este presupuesto, el cual depende de la aprobación de la Asamblea de Representantes.
Éxodo de habitantes
Pese a que durante el transcurso del día el Centro Histórico concentra a miles de personas, en la noche este proceso se revierte dando como resultado un lugar prácticamente deshabitado, apuntó.
“En los últimos años el Centro Histórico ha perdido la tercera parte de su población: más de cien mil habitantes. Algunas de las causas de este comportamiento fueron la salida de los recintos universitarios, centros financieros y tiendas departamentales, los sismos de 1985, el deterioro de los inmuebles, rentas congeladas, inseguridad y comercio en vía pública.
“Parte de los retos más importantes de recuperación del Centro Histórico consisten en repoblarlo, lo cual le dará viabilidad a futuro.”
Para que este fenómeno se dé –reconoció–, es necesario modernizar la infraestructura y los servicios urbanos con lo cual se garantizará la sustentabilidad y la conservación del patrimonio histórico. También es muy importante recuperar todas las condiciones de habitabilidad en la zona. Esto –sentenció– requiere del esfuerzo del gobierno y la iniciativa privada.
Ana Lilia Cepeda comentó que se está trabajando con los vecinos y propietarios de los inmuebles para que éstos sean rehabilitados y garanticen buenos servicios de recolección de basura, sistemas de seguridad pública, un adecuado programa de transporte, de viabilidad y estacionamientos, así como la erradicación del comercio en vía pública. Éste –sostuvo la responsable del proyecto– es uno de los problemas más graves que se deben resolver. Sin duda, es el más difícil pero con voluntad política se podrá dar solución, aseguró.
¡El centro está vivo!
Para Ana Lilia Cepeda el estar al frente de este proyecto ha significado un sinnúmero de experiencias, satisfacciones y retos. “El Centro está vivo y abierto al comercio, restaurantes y museos. Es un Centro Histórico que está recuperando su majestuosidad, su fisonomía natural y su dignidad.
“A mí me llena de vitalidad y energía este trabajo porque es muy noble y generoso. Además, disfruto mucho trabajar con la gente, ya que soy socióloga de profesión por lo que puedo decir que hasta el momento éste ha sido el cargo y el proyecto que más satisfacciones me ha dado. Me considero una mujer con suerte, he tenido grandes satisfacciones en la vida pero este trabajo es de los más bonitos, amables y generosos, aunque también de los más complicados.”
Y citó algunos ejemplos: en la ciudad de México se generan alrededor de 12,500 toneladas diarias de basura, de las cuales el Centro Histórico contribuye con 1,452 toneladas diarias, con lo cual –expuso– se podría llenar una cancha de futbol. Para dar solución a este problema se realizará un rediseño del sistema de recolección de basura pero cuidando que sea acorde con el mobiliario urbano. También se aumentará la eficiencia en la recolección y salida de basura en la zona.
Por lo que respecta a la vialidad, transporte y estacionamientos indicó que más de 350,000 vehículos transitan diariamente por el Centro Histórico, aunque sólo 125,000 lo tienen como destino. El Zócalo es una gran glorieta por lo que uno de nuestros objetivos, en coordinación con la Secretaría de Transporte Vialidad, es que el tráfico vehicular salga por otras vialidades alternas para aligerar el Centro.
Para lograrlo se hará un reordenamiento del flujo vehicular y se aplicará el reglamento para evitar el estacionamiento en vía pública; se contempla la posibilidad de regularizar las redes de transporte público en algunas calles del Centro Histórico.
Por lo que se refiere a los estacionamientos, Ana Lilia Cepeda expuso que en el Centro Histórico existen 185 estacionamientos públicos que ofertan 16,582 cajones. Es decir, hay lugares suficientes para estacionamiento, lo que sucede es que la gente no los utiliza o están en mal estado. Como solución se estudia la construcción de estacionamientos públicos, así como la modernización de aquellos que lo requieran. Además se contará con incentivos fiscales especiales para estacionamientos.
Imagen urbana
En el impulso de este proyecto integral que es la recuperación del Centro Histórico –indicó Cepeda–, hay empresarios con mucha visión, como Carlos Slim, que están invirtiendo y demostrando su confianza en el proyecto.
Asimismo, existe una importante coordinación de esfuerzos y participación de instituciones como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Secretaria de Obras, la de Transporte y Vialidad, la de Medio Ambiente, Desarrollo Urbano y Vivienda y Desarrollo Social. La intención –acotó– es aplicar un programa integral de recuperación.
Por lo que respecta a la imagen urbana, este proyecto incluye la regularización de anuncios, toldos y obstrucciones en vía pública; mejoramiento de fachadas de los edificios (limpieza y pintura). En el caso de los edificios catalogados, se ha establecido una estrecha colaboración con el INAH y el INBA.
También se trabaja con el método de “Arquitecto por calle”, con 13 reconocidos urbanistas.
Asimismo, existe un proyecto de mobiliario urbano con el cual se busca reducir el número de muebles urbanos (bancas, expendios de revistas, botes de basura, jardineras, etcétera.) con el objeto de facilitar el tránsito peatonal. Los señalamientos y el nuevo mobiliario urbano serán acordes a las características de cada una de las calles del Centro Histórico y al proyecto de imagen urbana definido.
“Es maravilloso recuperar, descubrir y quitar el velo a edificios preciosos del siglo XVIII que están en el Centro y crear un programa de desarrollo urbano integral”, concluyó Ana Lilia Cepeda, de quien su hijo expresa: ¡Mamá, tú sí que traes puesto el casete y la camiseta del Centro Histórico!
Semblanza curricular
Nombre completo: Ana Lilia Cepeda de León.
Cargo: directora general del Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México, puesto que ocupa desde febrero del año pasado.
Profesión: cursó la licenciatura en sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana plantel Xochimilco y la maestría en economía política (con especialidad en demografía y recursos laborales) en la Universidad de La Habana, Cuba. Asimismo, cursó un doctorado en economía política en Belgrado, Yugoslavia.
Estado civil: soltera.
Hijos: un varón.
Experiencia profesional: en 2000 fue nombrada directora general de Comunicación Social del Gobierno del Distrito Federal.
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