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Caridad Duqué

Caridad Duqué
Cuando era una niña, Caridad de la Soledad Duqué salió de La Habana, Cuba —su lugar de nacimiento—, en compañía de su familia para vivir en Estados Unidos.

Una vez establecidos en aquel país, Caridad, sus padres y hermanos iniciaron una nueva vida que la llevaría por caminos insospechados a través del arte y la diplomacia.

Al ser entrevistada por Protocolo, la esposa del emba-jador de Francia explicó que parte de sus funciones consisten en representar dignamente a Francia en múltiples actos, cuya organización es supervisada por ella misma.

Cada lunes me reúno con el personal de la embajada para definir los detalles y el servicio de cada una de las reuniones que tendremos en la residencia de Francia, ya sean comidas, cocteles o cenas.

Con frecuencia la residencia de la embajada tiene reuniones de tipo político, cultural y social, por lo que es importante cuidar todos los detalles, explicó.

A menos de un año de haber llegado a México, Caridad Duqué mencionó que también acostumbra viajar con su esposo cuando éste visita alguno de los estados de la República Mexicana. Por mi parte, el objetivo consiste en promover la amistad entre Francia y México.

Asimismo, la esposa del embajador francés —probablemente motivada por el hecho de ser madre de tres hijos pequeños— ha decidido involucrarse en las cuestiones de ayuda social, especialmente aquellas que afectan a la niñez y las mujeres.

Al cierre de esta edición, el acto más reciente llevado a cabo por Caridad Duqué consistió en la organización de una subasta silenciosa para reunir fondos y poder cons-truir un nuevo y estable hogar para los niños de la Casa Hogar de Ecatepec. En esta ocasión el éxito fue rotundo ya que se logró reunir una cifra mayor a los 600 mil pesos.

Emocionada, Caridad Duqué señaló que la subasta obtuvo resultados muy positivos gracias al apoyo de los patrocinadores y todas las personas vinculadas con la organización de la misma, y reveló también que el ganador del coche rifado esa noche, decidió venderlo y donar el dinero a la institución.

MADRE Y ESPOSA

Al cuestionarla sobre su papel de esposa y madre, Caridad Duqué confesó que es difícil conciliar la vida de familia con las responsabilidades de esposa de un embajador.

“Tenemos tres niños de 12, 10 y 9 años de edad (Mariana, Rafael y Gabriel, respectivamente) ellos me necesitan porque son pequeños, pero también requiero estar al pendiente de los múltiples actos que organizamos en la residencia de la embajada ya que ésta funciona como una pequeña empresa donde hay personal, presupuesto y muchos eventos.

“En ocasiones tengo que hacer ‘malabarismos’ para poder hacer las dos cosas, pero mi propósito es ser una buena madre y también una buena esposa de embajador.”

CARIDAD DUQUÉ

Idiomas: español, inglés y francés.

Estudios: Literatura Francesa e Historia del Arte.

Pasatiempos: por el momento no tiene tiempo para ninguno.

Película: Buena Vista Social Club.

Comida: le gusta la cocina mexicana, especialmente la sopa de tortilla y el pescado a la veracruzana.
Deportes: natación y caminar.

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