En 2004, se cumplen 30 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Malasia y México. Muchos acontecimientos han tenido lugar en ambos países durante ese periodo de tiempo y han incidido en el incremento de nuestras relaciones bilaterales.
Por su parte, Malasia se embarcó en un proceso de desarrollo económico y social que le ha permitido transformar una economía agrícola y basada en la explotación de algunas materias primas, como el estaño o el hule natural, a una economía diversificada y con énfasis en las industrias de alta tecnología, intensivas en capital, con requerimientos de mano de obra muy calificada y altamente exportadoras.
En el aspecto social, las políticas de desarrollo implantadas desde su independencia en 1957 han procurado que el desarrollo económico sea acompañado de mejoras en la distribución en el ingreso y en el bienestar de la población. Este enfoque junto con el pragmatismo que ha mostrado el gobierno en sus políticas de fomento a la inversión, han traído como resultado grandes flujos de inversión extranjera al país y han convertido a Malasia en una de las naciones líderes en el comercio mundial.
En 2003, el comercio total de Malasia fue de 188,600 millones de dólares, y quedó clasificada en el lugar número 18 como país exportador.
Auge económico
Es a partir de 1994 que las relaciones económicas entre Malasia y México tienen un gran auge y crecimiento. De 1994 a 2003, el comercio bilateral entre Malasia y México ascendió de 455 millones de dólares a 2,804 millones de dólares. De la misma manera en que México ha aumentado sus exportaciones, principalmente de equipos y aparatos electrónicos, las exportaciones de insumos eléctricos y electrónicos de Malasia a México también han aumentado para complementar a la industria mexicana.
Desde el punto de vista de las inversiones, en México se ubican 16 empresas con inversión de Malasia. Seis de ellas se localizan en el Distrito Federal, cuatro en Jalisco, tres en Baja California, dos en Michoacán y una en el Estado de México.
Existe además cooperación en el campo educativo. México es beneficiario del Programa de Cooperación Técnica de Malasia por el cual muchos mexicanos han podido tomar cursos técnicos en diferentes instituciones de educación superior de Malasia.
Desconocimiento mutuo
Es quizás en el campo cultural donde hace falta incrementar los intercambios entre los dos países. A mi modo de ver, el principal obstáculo para ensanchar nuestras relaciones bilaterales lo constituye el desconocimiento mutuo entre nuestros pueblos.
En este sentido, la embajada de Malasia en México ha organizado le Semana de Malasia 2004, por medio de la cual se hará una muestra gastronómica de la comida malasia y se presentará un grupo de bailarines tradicionales en el Hotel Nikko de la ciudad de México en el mes de agosto. También se tienen considerados algunos seminarios y pláticas en diferentes foros y universidades en lo que resta del año.
Hay un gran número de similitudes entre nuestros pueblos. Tanto los malasios como los mexicanos son muy apegados a la familia, cuidadosos de los niños y amantes de la paz. La música de México es muy popular en Malasia al igual que sus telecomedias.
Por lo que respecta a la comida, ambas cocinas son muy variadas y sobre todo hacen un extenso uso del chile y condimentos en la preparación de alimentos. El trato cortés y respetuoso es una característica en ambos pueblos.
En fin, existe un gran número de similitudes entre nuestros pueblos. Es el momento de convertir esas similitudes y buena voluntad en una ocasión para incrementar nuestra amistad y también las oportunidades mutuas de negocios que existen en nuestras respectivas partes del mundo.
La embajada de Malasia en México se encuentra disponible para proporcionar información a todos aquellos mexicanos interesados en conocer un poco más acerca de Malasia o en explorar posibles oportunidades de negocio.
