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Irlanda un ejemplo para Europa

Irlanda está situada en el extremo occidental de Europa. Esta isla, que se separó físicamente del continente europeo después del último periodo glacial, se integró a la Unión Europea en 1973, junto con otros dos países

Irlanda ingresó a la UE como un país pobre, con un PIB per cápita apenas por arriba del promedio europeo, un desempleo elevado, una emigración considerable y una población en descenso a causa de este factor, así como una industria disminuida al igual que su exportación comercial.

En entrevista con Protocolo, el embajador de Irlanda en México, Art D. Agnew, sostuvo que el ingreso de su país a la Comunidad Europea representó notables beneficios traducidos principalmente en un crecimiento económico sostenido.

“Tuvimos que cambiar totalmente nuestra economía y adaptarnos. En los últimos 25 y 30 años Irlanda se transformó y obtuvo un ingreso per cápita superior al promedio europeo, así como un índice de desempleo de menos 4 por ciento.

“La emigración también se terminó e incluso tenemos una inmigración neta. Asimismo, de ser un país que exportaba principalmente productos agropecuarios, ahora exportamos también maquinaria de alta tecnología, software, entre otros.”

El diplomático señaló que Irlanda es el mejor ejemplo de que la reciente ampliación —ocurrida el 1 mayo pasado— de la UE a 25 países puede traer muchos beneficios para los nuevos estados miembros. “La ampliación ha sido muy discutida y de mucho interés en México. Se menciona que muchos de los países nuevos de la UE tienen niveles económicos menores a los países del resto de la Comunidad, como Alemania, Francia, Gran Bretaña, entre otros. Mucha gente se pregunta si una unión de este tipo puede funcionar bien y yo creo —por el ejemplo de Irlanda— que sí.”

Acontecimientos cumbre

El embajador de Irlanda llegó hace cuatro años y medio a México, donde representa también a cinco naciones más de América Latina (Cuba, Colombia, Venezuela, Perú y El Salvador). Antes de esta misión, desempeñó funciones en Argentina.

Explicó que durante la presidencia irlandesa de la UE, ocurrieron dos hechos muy importantes en la relación entre México y la Unión Europea:

El primero de ellos es la ampliación de la UE de 15 a 25 miembros, la cual constituye la más grande de la historia. Se integraron dos islas: Chipre y Malta, así como la República Checa, República Eslovaca, Polonia, Hungría, Estonia, Letonia, Lituania y Eslovenia.

“Fue una ampliación histórica que terminó con una separación que ocurrió después de la Segunda Guerra Mundial y que da una nueva importancia a las relaciones de la UE con América Latina.”

El segundo suceso se refiere a la organización de la Cumbre de Guadalajara, también ocurrida en mayo pasado (del 27 al 29 de ese mes), donde se reunieron 58 países (25 de la Unión Europea y 33 naciones más de América Latina y el Caribe).

Esta reunión —indicó el embajador— fue muy importante por la comunicación directa y personal que permitió entre los jefes de Estado y de gobierno de los países. El hecho de que estas personas se reúnan directamente de vez en cuando es fundamental y constituyó el acontecimiento más grande durante el mandato de Irlanda al frente de la presidencia de la Unión Europea.

Presidencia irlandesa

Irlanda tuvo el mandato de la presidencia de la Unión Europea durante la primera mitad de 2004 (de enero a junio). Fue la sexta ocasión que este país estuvo al frente de la UE, con un trabajo muy destacado y reconocido, basándose en el lema ”Europeos trabajando juntos”.

Algunas de las prioridades de la gestión irlandesa consistieron en iniciar los trabajos para integrar de manera completa a los nuevos miembros en las labores de la Unión, así como la rápida adaptación de todos los programas de la agrupación para incluir a los nuevos miembros (con un incremento de la población en la UE de 380 millones a 455 millones de habitantes).

Irlanda también impulsó el objetivo de la UE en concluir las negociaciones con Bulgaria y Rumania para que puedan ingresar al organismo en enero de 2007, así como los esfuerzos de Turquía para su adhesión.

El representante de Irlanda en México indicó que un éxito más de la presidencia irlandesa fue la conclusión de un nuevo Tratado Constitucional para la UE, el cual contiene lo esencial de los tratados que constituyen la Unión de una forma más breve, clara y accesible para los ciudadanos, pero que también incorpora elementos que hacen más eficaz la Unión para afrontar temas de gran importancia como el relativo a los votos de los distintos países en el Consejo.

Asimismo, subrayó que uno de los objetivos fundamentales de la Unión es la creación de un área de seguridad, estabilidad y prosperidad para sus miembros. La ampliación de la agrupación es más que un aumento de tamaño: abre nuevas perspectivas y nuevas fronteras, finalizó.

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