Bruno Sandoval y Ensamble ofrecieron el último concierto del ciclo Música, Arte y Sociedad
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| El compositor Bruno Sandoval |
Ante un público mayoritariamente juvenil que se dio cita en la Sala de Usos Múltiples de la Biblioteca de las Artes, en el Cenart de Conaculta, Bruno Sandoval y Ensamble ofrecieron el último concierto del ciclo Música, Arte y Sociedad, con el programa Música Escandinava, integrado fundamentalmente por canciones representativas del folclore nórdico en versión arreglada para ensamble de cámara.
El joven compositor, director coral y docente Bruno Sandoval, tuvo a su cargo no sólo la conducción del concierto, sino también la selección de las piezas, la investigación alrededor de ellas y la realización de los arreglos para violoncello y piano o para voz y piano, según el caso.
Sandoval refirió que el proyecto arrancó hace cinco o seis años en que tuvo su primer encuentro con la música escandinava, a través de discos y de la radio. Despertó tal interés en él que comenzó a investigar acerca de ella, se acercó a los diferentes países de la región y terminó por enamorarse de esa música.
“Desde ese momento supe que era muy universal, a pesar de que su origen proviene prácticamente del extremo del Polo Norte prácticamente, además de estar cargada de mensajes muy profundos. Es una música que realmente tiene mucho que decir. Entonces, con ese afán y esa pasión, busqué hacer un intercambio. Así, hice algunos talleres en Finlandia sobre música española y latinoamericana y ya sumergido en ese ambiente, decidí traer esa música, esa filosofía para difundirla en nuestro país”, explicó.
Así, al lado del bajo-barítono Augusto García Velázquez y de la pianista Sara Lilia Vélez, comenzó a estructurar la idea. “Fue un poco complicado porque son idiomas difíciles; además, dado que se trata de música folclórica, tradicional, hay poca información sobre sus autores, cuando los hay, pues son poco conocidos en el ámbito de la música clásica.”
De esta suerte, Bruno Sandoval comentó que lo que hizo inicialmente, fue escucharlos “en bruto, desde su presentación agreste”, para luego hacer los arreglos y llevarlos a la sala de conciertos en forma de un ensamble de cámara (cello y piano, barítono y piano o en algunos casos, piano solo) “con una dotación que generalmente no se escucha con ese tipo de música y es lo que presentamos hoy. Es una pequeña muestra del inmenso repertorio que hay de ese tipo de música”.
Detalló que el programa que en esta ocasión se presentó en el Cenart, incluyó cuatro canciones folclóricas noruegas para violoncello y piano; cinco suecas arregladas para barítono y piano, interpretadas en sueco, siempre con la consigna de presentarlas lo más apegado posible a su versión original, la armonía y la melodía prácticamente están intactas.
“Por respeto y amor a esas melodías maravillosas, intenté que no tuvieran ningún cambio o modificación que alteraran su contenido; lo mismo ocurrió en el terreno de la armonía, es la misma con la que se presentan habitualmente en su contexto, pero el contrapunto y el tratamiento melódico del piano, son aportaciones mías”, agregó.
La audición se complementó con un conjunto de piezas representativas de música mediterránea para trompeta y piano, con el fin de establecer el contraste entre la expresión nórdica que, en opinión de Bruno Sandoval, es más oscura e introspectiva, con la mediterránea que se muestra mucho más extrovertida y con otro tipo de objetivos.
Sandoval refirió que decidieron presentar un concierto con enfoque didáctico, porque consideraron que el formato del ciclo, el lugar y el tipo de público se prestaban para ese fin. De esta manera, los asistentes, recibieron una explicación sustanciosa en torno de las obras.
“Tomamos la oportunidad para poder expresar al público, por las características de este tipo de música, de dónde viene, cuál es su fondo y el propósito de que hayamos escogido determinadas piezas, además de hablar un poco del contexto tanto social como cultural y el relacionado con la naturaleza de los que están impregnadas estas melodías”, destacó.
El compositor y promotor musical explicó que en este concierto limitó su participación a comentar las obras, porque consideró que tras haber realizado la selección, la investigación y los arreglos del programa, ya no era necesaria una mayor presencia.
Indicó que al igual que cuando se toca su música y que es interpretada por otros, en este caso aplicó la misma regla de escuchar otros puntos de vista en el terreno interpretativo, “pues siento que al ser ejecutadas por otras personas logran desprenderse de mí y ahí terminó mi labor”.
Sobre futuras presentaciones, Bruno Sandoval indicó que a mediados o finales de mayo próximo se presentarán en la Fonoteca Nacional, también de Conaculta, con un concierto que tendrá el mismo formato, aunque será un programa diferente con música de todo el mundo y obras de su autoría, tanto de corte instrumental como para voz.
Revista Protocolo
