Vinos mexicanos de gran calidad
En los últimos años, el consumo de vino en México, así como la exigencia en su calidad, se incrementaron sustancialmente. Sin embargo, el consumidor nacional considera que sólo los vinos extranjeros cuentan con una buena relación de calidad y precio, que los hace mejores que los mexicanos.
Por otra parte, la invasión masiva de vinos importados, principalmente de Chile, Argentina y Francia, que por los tratados de libre comercio alcanzan aranceles muy bajos, hacen que los precios de los vinos importados sean muy competitivos. Además, México tuvo la mala fama en los años ochenta, cuando los productores de vino lo utilizaban más para producir brandy y aguardientes, que en la elaboración de buen vino. En ese tiempo el objetivo era producir volumen más que calidad.
Calidad suprema
Afortunadamente, a partir de los años noventa, algunas vinícolas nacionales, conocedoras y conscientes de esa situación, se han dedicado a producir vinos de calidad suprema, que no sólo compiten con los mejores caldos del mundo, sino que son merecedores de probarse por los paladares más exigentes.
Actualmente, se producen en México vinos de gran calidad, debido al cuidado que se pone en el cultivo, al buen manejo de las uvas, así como a extraordinarios enólogos con estudios en Burdeos.
Asimismo, los productores mexicanos han invertido fuertes cantidades de recursos para adquirir tecnología de punta para la fabricación de caldos de mejor calidad. Tal es el caso de las Bodegas de Barón Balché, ubicadas en el Valle de Guadalupe. Una casa vinícola que se esfuerza para producir vinos de gran calidad. El amor y los cuidados de Juan Ríos, propietario de Barón Balché, en colaboración con la sabiduría y la experiencia de Víctor Torres, quien es uno de los mejores enólogos mexicanos, han sido la mezcla perfecta para la elaboración de vinos de calidad suprema, y que ya están cautivando al público mexicano con su excelente línea de vinos. Entre ellos, se encuentra su máxima creación de la cosecha 2004: Balché Uno y Balché Dos.
Balché Uno
El Balché Uno es producido con vides de Grenache, que tienen más de 60 años de vida y que no reciben riego alguno; es decir, sólo tienen la lluvia del temporal, reciben el rocío de la mañana del desierto y la brisa del mar; es una vid que lucha por conservar la poca agua que recibe, peleando cada minuto por vivir. Su raíz se extiende profundamente en la tierra, lo que se traduce en uvas fuertes, jugos extraordinariamente llenos de los olores y sabores de la tierra, de las rocas, de los minerales y, gracias a la vinificación de Barón Balché, lo hace un extraordinario vino digno para los mejores y más exigentes paladares.
Generalmente el vino tipo Grenache es un vino que se utiliza para mezclarlo con otros; sin embargo, Barón Balché logró un excelente vino, que mereció la Medalla de Oro, otorgada por la Asociación de Vitivinicultores, Baja California, en 2006.
Balché Uno tiene un intenso color frutal que persiste en boca y hace un perfecto maridaje con carnes rojas de animales de caza.
Balché Dos
El Balché Dos es producido con vides de Cabernet Sauvignon, caprichosamente cuidadas y seleccionadas para producir un vino con intenso color rojo frutal persistente y sedoso. Un vino que compite ferozmente en olor y sabor, con los vinos franceses de Burdeos. Marida perfectamente con carnes rojas y quesos fuertes. Asimismo, este noble vino se hizo acreedor a la Medalla de Oro, otorgada por la Asociación de Vitivinicultores, Baja California, en 2006.
Sin duda alguna, los vinos mexicanos ya están causando impresiones maravillosas en los paladares más exigentes.
Revista Protocolo
