Tecnológico de Monterrey y Centro Conacyt capacitan a docentes para afrontar violencia cibernética entre alumnos
Ante la tendencia de utilizar plataformas digitales (blogs y redes sociales) como un medio para fortalecer las estrategias de enseñanza-aprendizaje, profesionales de la educación del Estado de México recibieron capacitación para abordar posibles situaciones conflictivas, entre alumnos, en espacios virtuales.
A través del diplomado “Competencias docentes en entornos virtuales para una convivencia armónica”, por primera vez un centro público de investigación adscrito al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Instituto de Investigaciones Doctor José María Luis Mora, se vincula con un gobierno estatal (Estado de México) y con una instancia académica, el Tecnológico de Monterrey, para abordar la problemática del acoso escolar en plataformas digitales (ciber-bullying).
De acuerdo con la doctora María Soledad Ramírez Montoya, coordinadora académica del diplomado, esta experiencia formará a los maestros en la documentación y análisis de estudios de casos que hayan detectado en sus respectivos centros escolares. “Se busca que a través de lecturas sobre el fenómeno del bullying, teoría ética, estudios de caso y construcción de soluciones entre los asistentes, se genere una conciencia crítica y sistemática del problema”, señaló.
Actualmente, las cifras de acoso escolar representan un “foco rojo” sobre los sectores académico, gubernamental y social. De acuerdo con cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en las aulas mexicanas uno de cada dos niños ha sido víctima de algún episodio de violencia, entre los que destacan los robos, insultos, amenazas o maltrato físico.
A propósito, el doctor Juan Manuel Fernández Cárdenas, catedrático de la Escuela de Graduados en Educación del Tecnológico de Monterrey, mencionó que las redes sociales adicionan nuevos escenarios para fomentar violencia, que se manifiesta en burlas, amenazas, intimidaciones, entre otras formas, pero con la diferencia de que este tipo de provocaciones son expuestas en espacios virtuales públicos. Ello implica la multiplicación de efectos emocionales perturbadores entre algunos estudiantes.
Los especialistas señalaron que algunas actitudes entre estudiantes son clave para detectar posibles casos de ciber-bullying. “Tanto profesores como familiares pueden alertar casos de acoso si observan que el estudiante sale demasiado rápido del aula, en los descansos se refugian en los baños, existe una evidente pérdida de apetito, largos periodos de silencio, al llegar a su casa se encierran en su habitación y evitan tocar el tema escolar en cualquier plática.” (Agencia ID)
Revista Protocolo
