Shakeaway es una propuesta original para disfrutar de malteadas divertidas al gusto de los clientes de la colonia Condesa
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán
Una malteada no ha dejado de ser el pretexto ideal para convivir en familia, para conquistar a la pareja enamorada, para echar relajo con los cuates y hasta para pasar una tarde solo mientras se lee un libro o acompañar los estudios y tareas escolares.
Las acciones no pasan de moda, pero la malteada siempre ha sido la misma en cuestión de sabores: vainilla, fresa, chocolate y por muy original que esto sea, después surgieron las de galleta dulce y nada más.
Buscando un concepto distinto y darle ese toque más original a los momentos para compartir, en 1999 el mundo de la malteada dio un giro de 180 grados, cuando dos apasionados británicos de la tradicional bebida postrera, idearon en la ciudad inglesa de Bourne Mouth, un nuevo concepto, al combinar los ingredientes tradicionales de leche y helado de vainilla, con otros naturales como frutales, dulces, pasteles, chocolates, esa propuesta, llevó por nombre “Shakeaway”.
Poco a poco, el proyecto comenzó a crecer en el Reino Unido, teniendo un éxito impresionante; sin embargo, en 2005 la elevación de costos provocó que se viniera abajo, hasta que unos inversionistas vieron que era un producto rentable y decidieron comprar la marca para comercializarla y llevar el concepto al extranjero.
Al tratarse de una propuesta innovadora, llegó hasta países como Arabia Saudita, Bahrein, Omán, Georgia, y en distintas ciudades de California, Estados Unidos; en 2014 llegó hasta nuestro país, gracias a la visión del publirrelacionista Luis Mata, con la franquicia maestra en el centro comercial Garden Santa Fe de la Ciudad de México (CDMX), con un éxito rotundo, especialmente en los jóvenes de entre 15 y 22 años, pero sin perder el espíritu familiar.
Qué mejor que en una zona gastronómica como la colonia Condesa, llena de negocios innovadores en el ámbito culinario para probar suerte y abrir así una segunda sucursal, en el número 24 de la calle de Fernando Montes de Oca.
La recomendación de los chefs es no mezclar más de dos ingredientes por malteada, para no perder los sabores, aunque cada cliente es diferente y puede mezclar cuantos ingredientes quiera y si así lo decide, hasta agregarle un topping. Hay para todo tipo de paladares y biologías, para quienes son intolerantes a la lactosa, para los que gustan de comida vegana, etc.
Shakeaway no sólo se conforma con ser la barra de malteadas más grande del mundo, también tiene la malteada más cara, en la que 85 por ciento de chocolate Lindor, nuez molida y crema batida, están mezclados con hojuelas de oro de 23 kilates comestibles; y hasta la malteada más “asquerosa” del mundo, con un revoltijo de brócoli, aceitunas y chocolate, ideal para los retos y apuestas.
A partir de este 2016, comienza el otorgamiento de franquicias para aquellos emprendedores que quieran invertir en un negocio innovador y cien por ciento rentable.
Así que… ¿gustas una malteada?
Revista Protocolo
