Un lugar que irrumpió hace más de 25 años en el zócalo para ofrecer una variada oferta culinaria con lo más representativo
Por Sergio Coronel
En el centro de Oaxaca encontramos una joya que guarda entre sus paredes una gran historia familiar, La Casa de la Abuela, un lugar que irrumpió hace más de 25 años en el zócalo para ofrecer una variada oferta culinaria con lo más representativo de la gastronomía oaxaqueña. Al entrar al restaurante salta a la vista un comal donde se elaboran tortillas y demás antojitos de maíz, una pista del festín de sabores que podremos encontrar.
Una vez en la casa, empezamos a ver una peculiar decoración, desde objetos antiguos hasta las fotos de las distintas personalidades que los han visitado, seguimos alrededor del lugar, lo primero que llama la atención es la hermosa vista de sus balcones que se asoman a la catedral, crean un ambiente perfecto para degustar la cocina oaxaqueña mientras se toma un mezcal o se comparte una buena charla con la familia o los amigos.
Tuvimos la oportunidad de charlar con Olga Scherenberg, esposa del fundador del lugar que nos platicó sobre la historia del lugar y otras anécdotas de La Casa de la Abuela.
—¿Cómo surge el restaurante?
—El lugar tiene 25 años, lo fundó mi esposo, fue su intuición, a él le gustaba mucho el servicio y previamente trabajó en banquetes, de pronto salió la oportunidad, el lugar estaba desocupado y se lo rentaron. Tuvo una buena visión, el restaurante nació el 18 de diciembre de 1992, un mes antes de que naciera nuestra hija, desde esa fecha mi esposo se vino a trabajar aquí.
El nombre surgió porque aquí fue la casa de la abuela, no le buscamos más, mi esposo nació aquí, se abrieron los espacios para adecuarlo al restaurante y como la casa era antigua, fuimos comprando cosas viejas para decorar. Al fondo a la izquierda hay una foto muy significativa, donde están las mujeres de la familia: la abuela, la bisabuela, la mamá, las hermanas, la foto es de 1950, un recuerdo de las mujeres que forjaron nuestra historia.
—¿Podría platicarnos de las personalidades que los han visitado?
—Llegó la actriz Catherine Deneuve, una vez que estábamos decorando el lugar para el Día de Muertos y yo estaba en una escalera, de repente la veo entrar (con sorpresa) ¿es o no es? Le tomamos la fotografía a la señora, fue muy accesible. Vino también Gabriel García Márquez, Raphael, Pablo Milanés, algunos artistas gráficos como Francisco Toledo, reconocido artista plástico oaxaqueño. Personajes de la política; Vicente Fox con su familia, muy cordial. Joaquín López Dóriga, quien reseñó su visita en la radio y nos recomendó.
Sus impresiones han sido buenas, les gusta la comida, la ubicación, la terraza, llegan por recomendación, de boca a boca, los clientes se han ido satisfechos.
—¿Qué recomienda probar al visitar La Casa de la Abuela por primera vez?
—Tratamos de hacer la comida lo más tradicional posible pero con el sello de la casa, puedo decirte que uno de los favoritos es el plato de la casa: un mix de chile relleno de picadillo, enmoladas de mole negro con chile chilhuacle, queso asado, acompañado con frijol, hierba del campo, plátano frito, guacamole y tasajo. Otro de los básicos son nuestros moles, siendo el mole negro uno de los platos insignia, receta de la casa, el secreto radica en los chiles endémicos, como el chilhuacle, el cual tiene un sabor muy particular. A nuestros visitantes también les gusta probar el tasajo acompañado con chilaquiles, una muy buena combinación.
Las bebidas por excelencia son el mezcal o coctelería a base de mezcal, nuestro coctel recomendado es el Don Ají, un mix de jugo de naranja, granadina y mezcal, o la mezcalina, parecida a la margarita, para las personas que no toman alcohol tenemos varias opciones como el agua de horchata con almendra.
Oaxaca es encantador, tenemos un clima maravilloso, al visitarnos pueden comer delicioso con una atención muy cercana y disfrutar de nuestra hermosa vista al zócalo de Oaxaca.
Dirección: Avenida Miguel Hidalgo 616, Centro, Oaxaca de Juárez, Oaxaca
