El 3 de octubre se cumplieron 15 años de la reunificación alemana, ya que en esa fecha se firmó el tratado de la reunificación entre la occidental República Federal de Alemania (RFA) y la comunista República Democrática Alemana (RDA).
Quince años atrás los alemanes festejaban alegres y eufóricos este acontecimiento único e histórico. Todavía están presentes las imágenes de la gente llena de júbilo en la Puerta de Brandenburgo y el clima festivo por toda la nación, el cual se hizo extensivo a otras partes del mundo.
Al cabo de una década y media, el 3 de octubre permanece como una fecha especial, variados son los festejos que con motivo de este hecho histórico se llevaron a cabo en Alemania. Por ejemplo, el primer ministro del gobierno regional de Brandeburgo, Matthias Platzek, encabezó una celebración que duró dos días y que contó con la representación de cada uno de los 16 estados federados alemanes y de regiones de Polonia, Hungría y Rusia relacionadas fraternalmente con Brandeburgo.
Platzek indicó que sin los movimientos de liberación en el este de Europa tampoco se habría producido la caída del Muro de Berlín en noviembre de 1989, proceso que culminó con la reunificación oficial alemana el 3 de octubre de 1990. «Si bien no se lograron satisfacer todas las grandes esperanzas, se consiguió concretar una gran labor de reconstrucción», dijo el funcionario alemán.
Sin embargo, en septiembre pasado se dieron a conocer los resultados de dos encuestas realizadas por dos revistas alemanas en las que se destacó con sorpresa que un 20 por ciento de los alemanes declaran «añorar el Muro de la vergüenza» (Muro de Berlín).
Hasta el que fue canciller durante la unificación, Helmut Kohl, manifestaba su tristeza por la falta de fe de sus compatriotas en la nueva Alemania unida. No en vano, más del 40 por ciento de los jóvenes menores de 25 años, no saben qué se festeja el 3 de octubre. Otro sondeo publicado en vísperas del aniversario mostró cierta ignorancia sobre la fecha en la que cayó el Muro. A la pregunta «¿sabe usted lo que pasó el 9 de noviembre de 1989?», el 37 por ciento de los encuestados en el oeste del país (la antigua RFA) respondió mal, mientras que en el este (la antigua RDA) la tasa de error fue del 18 por ciento.
En el extranjero, la caída del muro de Berlín se ha convertido en símbolo por excelencia del triunfo de la libertad, pero en Alemania se viven día a día los problemas de la unificación.
En un esfuerzo por mantener vivo el recuerdo de esa fecha histórica, el gobierno de la ciudad-estado de Berlín ofrece a los internautas en su página Web un viaje virtual para descubrir los restos del muro que partió la ciudad en dos entre 1961 y 1989, y que se convirtió en un símbolo de la Guerra Fría. La página Web http://www.stadtentwicklung.berlin.de ofrece fotografías y mapas del lugar exacto en el que se encuentran cada una de las 25 partes —trozos del muro y torres de vigilancia— que todavía quedan en pie y que están protegidos por su alto valor histórico.
Con esta iniciativa, el gobierno de la ciudad-estado de Berlín quiere poner a disposición no sólo de los berlineses, sino de los ciudadanos de todo el mundo, información detallada sobre el Muro de Berlín.
