Tiene el propósito de impulsar la protección de los niños en los conflictos armados
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Desde el 1 de enero de 2011 Alemania es miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, asumiendo por tanto durante los dos próximos años “una especial responsabilidad en el plano de la política exterior”, según palabras del ministro de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle. “Alemania será un socio leal, responsable y comprometido en el Consejo de Seguridad.”
Alemania forma parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como miembro no permanente por quinta vez, tras los periodos de 1977/1978, 1987/1988, 1995/1996 y 2003/2004. Este órgano tiene como responsabilidad primordial ocuparse de las crisis y conflictos y dirigir las misiones de paz de las Naciones Unidas. Por norma general, las sesiones del Consejo de Seguridad se celebran entre embajadores. Para tratar los asuntos de especial trascendencia se celebran reuniones extraordinarias de los ministros de exteriores.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se compone de cinco miembros permanentes (Estados Unidos de América, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia) con derecho de veto y diez miembros no permanentes, elegidos por periodos de dos años. En 2011 los miembros no permanentes son, junto a Alemania, la India, Brasil, Sudáfrica, Portugal, Bosnia y Herzegovina, Nigeria, Gabón, el Líbano y Colombia.
“Vamos a coadyuvar a que el Consejo de Seguridad desempeñe eficazmente sus funciones como órgano clave para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”, subraya el jefe de la diplomacia alemana. Westerwelle hace hincapié en que Alemania abogará con determinación por la búsqueda de soluciones políticas a los conflictos internacionales. Por cuanto “Alemania asume su responsabilidad internacional, a la par que defiende una cultura de la prudencia militar”.
El Consejo de Seguridad en enero
Un tema preponderante de la agenda del mes de enero será el referéndum sobre la independencia del sur del Sudán. En este contexto, se trata de evitar que el país más extenso de África se hunda en la inestabilidad, señala Westerwelle. A tal fin las Naciones Unidas, presentes sobre el terreno por medio de misiones de paz, han de desempeñar un papel político activo para mediar en la implantación de una solución pacífica al conflicto, explica el ministro federal de Relaciones Exteriores.
Además del Sudán, en enero de 2011 también figurarán en el orden del día de las sesiones la situación en la República de Costa de Marfil, Somalia y Oriente Próximo, así como los comicios y la situación humanitaria en Haití. La primera reunión de embajadores tendrá lugar el 5 de enero de 2011 y se ocupará de la Misión de las Naciones Unidas en Nepal (UNMIN).
Afganistán en las Naciones Unidas
Afganistán es una de las máximas prioridades de Alemania y como tal también estará presente en el Consejo de Seguridad. “Con su misión sobre el terreno las Naciones Unidas desempeñan un importante papel en la búsqueda de una solución política, que ha de acompañar la transferencia escalonada de la responsabilidad”, subraya Westerwelle. La meta, explica, es alcanzar avances significativos en el proceso de transferencia de la responsabilidad a lo largo del año en curso, para que a finales de 2011 se produzca una primera reducción del contingente de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas Federales alemanas).
Objetivos alemanes
Otro contenido esencial para Alemania durante su pertenencia al Consejo de Seguridad será el tema de la consolidación y mantenimiento de la paz en situaciones de postconflicto, así como la prevención de crisis. Según la percepción alemana, ello debe plantearse ya en la fase de mantenimiento de la paz (peacekeeping) de las misiones de paz de las Naciones Unidas.
Otro tema transversal que Alemania tiene el propósito de impulsar es la protección de los niños en los conflictos armados. El Consejo de Seguridad se ocupa de este asunto en el marco de un grupo de trabajo específico.
Alemania se ha fijado como meta desarrollar su labor en el seno del Consejo de Seguridad de forma abierta y transparente. “Nuestros representantes en la mesa del Consejo valorarán seriamente las preocupaciones y aspiraciones de los 192 miembros de las Naciones Unidas”, promete el ministro Westerwelle, quien asimismo tiene intención de fortalecer la voz de Europa en Nueva York: “Nuestro objetivo es actuar de forma unida en el Consejo de Seguridad y mantener una estrecha coordinación entre los socios de la UE.”
Reforma del Consejo de Seguridad
Ello responde a la meta que persigue Alemania a largo plazo, a saber, disponer de un puesto europeo conjunto en el Consejo de Seguridad. En el camino hacia esa meta Alemania también está dispuesta a asumir una mayor responsabilidad con carácter permanente. En conjunto, una reforma duradera del órgano resulta “tan necesaria como impostergable”, subraya Westerwelle. “Para mantener su credibilidad, el Consejo de Seguridad tiene que reflejar las realidades del mundo actual”, lo cual implica que los países de África, América Latina y Asia deben tener un mayor peso.
Revista Protocolo
