Tres grandes vehículos cargados de explosivos estallaron ayer frente al Hotel Palestina de Bagdad, donde se aloja la mayoría de los periodistas extranjeros, sitio en el que quedaron al menos 20 personas muertas. Imágenes de televisión mostraron a uno de los atacantes suicidas conduciendo un camión a través de paredes de concreto que protegen al hotel, y haciendo estallar luego su vehículo.
El asesor nacional de seguridad de Irak, Mouwafak al-Rubaei, dijo que el ataque, que pareció muy bien planeado, fue ‘‘un claro intento’’ por tomar control del hotel y capturar a periodistas extranjeros.
‘‘Tres vehículos vinieron de tres caminos diferentes, en sucesión, para abrir brechas en la seguridad y permitir el ingreso de terroristas’’, declaró Rubaei a The Associated Press en una entrevista telefónica. Indicó que los insurgentes ‘‘tenían lanzacohetes y armas ligeras’’.
‘‘El plan era muy claro para nosotros’’, señaló. Consistía en ‘‘tomar el control de seguridad de dos hoteles, y capturar a periodistas extranjeros y árabes a fin de usarlos’’ en un canje.
El asesor nacional de seguridad dijo que al menos 40 personas fueron heridas, la mayoría transeúntes. Otro funcionario, el viceministro del Interior, Hussein Kamal, dijo que entre los muertos había cuatro o cinco policías irakíes.
Fotografías de Associated Press Television News mostraron un camión con una mezcladora de cemento avanzando y retrocediendo en varias ocasiones, mientras se observaban trazas de disparos, antes de atravesar un sector vacío a lo largo de un muro de concreto en la Plaza Firdous.
Muy poco antes de que estallara el camión con la mezcladora de cemento, dos automóviles explotaron en rápida sucesión, al parecer como maniobra de distracción. Uno de los vehículos detonó detrás de una mezquita, en el extremo más alejado de la plaza, y el segundo en un puesto policial cercano.
Fuentes de seguridad dijeron que las explosiones estuvieron separadas por dos minutos, poco antes de que los musulmanes que celebran el mes sagrado de Ramadán se aprestasen a cenar tras un día de ayuno.
Un fotógrafo de AP en un puesto de control en la esquina noroeste del hotel dijo que al menos tres de sus colegas de otros medios de prensa fueron heridos y sacados del sitio en una ambulancia.
Dos miembros del personal de televisión de AP dentro del hotel presentaban lesiones leves. El edificio de 19 pisos sufrió cuantiosos daños. Se veían ventanas rotas y paredes cuarteadas.
La televisión mostró imágenes de humo saliendo del lugar y de escombros cayendo del edificio. Estalló al menos un incendio. Luego de los ataques, fuerzas irakíes comenzaron a disparar, aparentemente al azar, usando armas pesadas. No hubo señales de un ulterior asalto al hotel.
Varios periodistas, entre ellos los corresponsales de AP, se vieron obligados a refugiarse en los pasillos. Dentro del hotel fueron destruidos numerosos artefactos eléctricos. Varios cuadros se desprendieron de las paredes, y muchas ventanas quedaron destrozadas.
La última vez que el hotel recibió un ataque fue el 7 de octubre de 2004. En esa ocasión, parte de su frente fue destruido por un cohete.
Fuente: AP
