Brasil celebra su Independencia con Sarkozy
Ambos mandatarios acuerdan que Brasil contará a partir de 2021 con su primer submarino nuclear, que será fabricado en sociedad con Francia
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Francia, Nicolás Sarkozy, presidieron en Brasil el 7 de septiembre el desfile cívico-militar con motivo del aniversario 187 de la Independencia de esa nación suramericana de Portugal.
La presencia de Sarkozy, invitado de honor a ese festejo, se produjo como parte de las conmemoraciones del año de Francia en Brasil, que comenzó el 21 de abril pasado y concluirá en noviembre próximo. Asimismo, Lula estuvo en París en julio pasado, en ocasión del Día Nacional de la nación europea.
El lugar del encuentro fue la Explanada de los Ministerios, en el centro de Brasilia, donde se realizó el desfile cívico-militar, al que acudieron cerca de 50 mil habitantes.
Medios de combate como tanques, camiones de transporte, aviones, motocicletas, carros lanza-cohetes, antiaéreos y antitanques, entre otros, también concurrieron a los festejos donde los asistentes agitaban banderas brasileñas, aplaudían y daban muestras de admiración.
Como parte del año de Francia en Brasil, desfilaron por la Explanada de los Ministerios representantes del Primer Regimiento de la Guardia Republicana de Francia, una tropa de la Legión Extranjera y la Banda de la Marina Francesa.
Al finalizar el desfile cívico-militar, los presidentes de Brasil y Francia se dirigieron al Palacio da Alvorada (casa presidencial) para sostener conversaciones oficiales y asistir a la firma de diversos acuerdos bilaterales.
En lo referente al acuerdo de cooperación militar firmado entre Francia y Brasil. Este último país contará a partir de 2021 con su primer submarino nuclear, que será fabricado en sociedad con Francia a partir de 2015, en astilleros construidos para ese fin en el estado de Río de Janeiro.
Brasil acaricia el sueño de un submarino de propulsión nuclear desde 1979, cuando el régimen militar que gobernaba entonces el país autorizó a la Marina a desarrollar un proyecto nacional, que fue perdiendo empuje por problemas presupuestarios.
La iniciativa fue retomada en 2007, cuando el presidente Luiz Inácio Lula da Silva decidió avanzar en el proyecto, aunque ya no de manera puramente nacional, sino con un socio que aceptase transferir la tecnología no nuclear.
El submarino de propulsión nuclear franco-brasileño, que será el primero de América Latina, deberá entrar en operaciones en 2021.
Hasta este año, sólo Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido y Francia, las cinco potencias con asientos permanentes en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, poseían y construían submarinos de propulsión nuclear.
A ellos se les acaba de sumar la India, que en julio pasado botó un navío similar de fabricación propia, aunque desarrollado con base en un modelo ruso, que todavía se encuentra en periodo de pruebas.
Según el proyecto, el navío de Brasil tendrá seis mil toneladas de desplazamiento y podrá operar a profundidades superiores a los cien metros, con una velocidad máxima de 35 nudos (65 kilómetros por hora).
Las autoridades brasileñas han garantizado que el submarino estará equipado solamente con armamento convencional y que la tecnología nuclear, que será nacional, será utilizada sólo para la propulsión.
Al término de su reunión, Lula y Nicolas Sarkozy emitieron un comunicado conjunto en el que anunciaron “la decisión de la parte brasileña de entrar en negociaciones con GIE Rafale para la adquisición de 36 aviones de combate” fabricados por la francesa Dassault Aviation.
Revista Protocolo
Palabras relacionadas: Brasil, Francia, submarinos, Luiz Inácio Lula da Silva, Nicolás Sarkozy
Ambos mandatarios acuerdan que Brasil contará a partir de 2021 con su primer submarino nuclear, que será fabricado en sociedad con Francia
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| Luiz Inácio Lula da Silva y Nicolás Sarkozy |
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Francia, Nicolás Sarkozy, presidieron en Brasil el 7 de septiembre el desfile cívico-militar con motivo del aniversario 187 de la Independencia de esa nación suramericana de Portugal.
La presencia de Sarkozy, invitado de honor a ese festejo, se produjo como parte de las conmemoraciones del año de Francia en Brasil, que comenzó el 21 de abril pasado y concluirá en noviembre próximo. Asimismo, Lula estuvo en París en julio pasado, en ocasión del Día Nacional de la nación europea.
El lugar del encuentro fue la Explanada de los Ministerios, en el centro de Brasilia, donde se realizó el desfile cívico-militar, al que acudieron cerca de 50 mil habitantes.
Medios de combate como tanques, camiones de transporte, aviones, motocicletas, carros lanza-cohetes, antiaéreos y antitanques, entre otros, también concurrieron a los festejos donde los asistentes agitaban banderas brasileñas, aplaudían y daban muestras de admiración.
Como parte del año de Francia en Brasil, desfilaron por la Explanada de los Ministerios representantes del Primer Regimiento de la Guardia Republicana de Francia, una tropa de la Legión Extranjera y la Banda de la Marina Francesa.
Al finalizar el desfile cívico-militar, los presidentes de Brasil y Francia se dirigieron al Palacio da Alvorada (casa presidencial) para sostener conversaciones oficiales y asistir a la firma de diversos acuerdos bilaterales.
En lo referente al acuerdo de cooperación militar firmado entre Francia y Brasil. Este último país contará a partir de 2021 con su primer submarino nuclear, que será fabricado en sociedad con Francia a partir de 2015, en astilleros construidos para ese fin en el estado de Río de Janeiro.
Brasil acaricia el sueño de un submarino de propulsión nuclear desde 1979, cuando el régimen militar que gobernaba entonces el país autorizó a la Marina a desarrollar un proyecto nacional, que fue perdiendo empuje por problemas presupuestarios.
La iniciativa fue retomada en 2007, cuando el presidente Luiz Inácio Lula da Silva decidió avanzar en el proyecto, aunque ya no de manera puramente nacional, sino con un socio que aceptase transferir la tecnología no nuclear.
El submarino de propulsión nuclear franco-brasileño, que será el primero de América Latina, deberá entrar en operaciones en 2021.
Hasta este año, sólo Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido y Francia, las cinco potencias con asientos permanentes en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, poseían y construían submarinos de propulsión nuclear.
A ellos se les acaba de sumar la India, que en julio pasado botó un navío similar de fabricación propia, aunque desarrollado con base en un modelo ruso, que todavía se encuentra en periodo de pruebas.
Según el proyecto, el navío de Brasil tendrá seis mil toneladas de desplazamiento y podrá operar a profundidades superiores a los cien metros, con una velocidad máxima de 35 nudos (65 kilómetros por hora).
Las autoridades brasileñas han garantizado que el submarino estará equipado solamente con armamento convencional y que la tecnología nuclear, que será nacional, será utilizada sólo para la propulsión.
Al término de su reunión, Lula y Nicolas Sarkozy emitieron un comunicado conjunto en el que anunciaron “la decisión de la parte brasileña de entrar en negociaciones con GIE Rafale para la adquisición de 36 aviones de combate” fabricados por la francesa Dassault Aviation.
Revista Protocolo
