Internacional

COVID-19. En el mundo se limitan derechos ciudadanos: Beata Wojna

En el Foro “Democracias y autoritarismos: ¿Quién sale fortalecido de la crisis del COVID-19?” de la Secretaría de Asuntos Internacionales del PRI, la exembajadora de Polonia en México dijo que es un mito que en países con gobiernos autoritarios respondan de mejor manera ante la pandemia

Revista Protocolo

Ciudad de México, 8 de junio de 2020.— Al participar en el Foro Internacional “Democracias y autoritarismos: ¿Quién sale fortalecido de la crisis del COVID-19?”, organizado por la Secretaría de Asuntos Internacionales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la exembajadora de Polonia en México, Beata Wojna, calificó como un mito que en las naciones con gobiernos autoritarios estén respondiendo de mejor manera ante la pandemia y advirtió del surgimiento de fenómenos que, a consecuencia del control del coronavirus, limitan los derechos de los ciudadanos.

Durante el foro virtual, la diplomática aseveró que la pandemia reveló las debilidades de la democracia, especialmente de países no preparados tecnológicamente para el funcionamiento a distancia de las instituciones democráticas, por ello, advirtió que hay que tomarlo en cuenta, para que no se frene el funcionamiento de la democracia en estas situaciones.

Se cuestionó si sobrevivirá o no la democracia después del COVID-19, aunque dijo que confía en que seguramente sobrevivirá, pero “veremos el crecimiento de los países no libres y un crecimiento de los países parcialmente libres”, así como “un descenso en cuanto a los países democráticos”.

En su ponencia, presentada por Elsa Espinosa, subsecretaria de Asuntos Internacionales del PRI, Wojna expuso que en el contexto de la pandemia se han producido cuatro fenómenos que están de alguna forma limitando nuestras democracias.

La también profesora de Relaciones Internacionales en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), destacó que, en primer lugar, con la pandemia se ha observado una limitación de los derechos civiles, políticos, económicos y sociales, porque con el confinamiento se dio prioridad a la vida y salud versus movilidad, trabajo, actividades productivas en general, reuniones, educación e incluso libre expresión; y los derechos civiles, expresó, son la base de las democracias.

En segundo lugar, agregó, el uso y abuso de la tecnología para controlar a la población, lo cual se entiende, porque en el contexto de la pandemia, el control de los contactos permite frenar la expansión de la pandemia. Es el caso, indicó, de Rusia y China, donde el uso de la tecnología está al orden del día para controlar la pandemia, pero también a la población.

Señaló los casos de muchos países democráticos que han optado por el uso de aplicaciones para trazar los contactos y movilidad de las personas con COVID-19, como la República de Corea, Singapur, Australia, Austria, Francia, Alemania, los Países Bajos y el Reino Unido.

“¿Se seguirán usando? Me imagino que en los países democráticos se van a respetar esos derechos ciudadanos y se dejarán de usar esas aplicaciones, pero en otros no va a ser así. Ha sido un gran experimento en estos tiempos de coronavirus”, explicó, al advertir que hay que hablar también del derecho de los ciudadanos a la privacidad.

Subrayó que con la pandemia del COVID-19 ha habido afectaciones a instituciones democráticas, porque, por ejemplo, la gente se ha preguntado qué iba a pasar si un jefe de gobierno fallece. En Reino Unido, dijo, durante dos o tres semanas, el primer ministro Boris Johnson estuvo contagiado y estaban preguntándose qué pasaría si ocurría lo peor.

En tanto, en el ámbito del Legislativo, en la toma de decisiones a distancia, también se tuvieron que hacer modificaciones y ajustes constitucionales en varios países.

Además, precisó, hay una gran tentación del gobierno por decreto. Se vio claramente en Hungría, donde el primer ministro Viktor Orbán consiguió un permiso del Legislativo para gobernar por decreto por tiempo indeterminado. “Y en México hemos visto, en estos tiempos, esos momentos de gobierno por decreto”, dijo.

Concluyó que después de la pandemia sobrevivirá la democracia, aunque más débil, pero señaló que dependerá mucho de la población y de las élites políticas, si aprovechando el contexto del coronavirus y esos malos hábitos, los seguirán utilizando o si decidirán que la democracia es mucho más importante que el control de la población.

(Fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán)

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