La reciente cumbre de las Naciones Unidas para impulsar metas de desarrollo mundial fue «una farsa completa» y fracasó estrepitosamente, declaró el pasado 19 de septiembre el canciller cubano Felipe Pérez Roque.
La cumbre «se convocó para evaluar el cumplimiento de los modestos compromisos asumidos en las Metas de Desarrollo del Milenio y terminó siendo un lastimoso remedo de lo que debió ser un debate serio y comprometido con los graves problemas que hoy sufre la humanidad. Fue una farsa completa, no interesaba a los poderosos. Sus intereses egoístas y hegemónicos son contrarios a la aspiración de un mundo más justo y mejor para todos», sostuvo Pérez Roque.
La cumbre de la semana pasada fue organizada para conmemorar el 60 aniversario de la ONU y para evaluar los avances de las llamadas Metas del Milenio, de reducir la pobreza y de mejorar el acceso a la educación y la salud. Pero el documento formulado al final quedó diluido por discrepancias insalvables entre los países, lo que causó decepción generalizada.
Pérez Roque acusó además a Estados Unidos de no ser sincero en su declarado cometido antiterrorista porque no ha extraditado al anticastrista Luis Posada Carriles, y exigió nuevamente la liberación de cinco cubanos hallados culpables de espionaje en Florida pero cuyos juicios fueron anulados recientemente por asuntos de procedimiento.
«Si el gobierno de Estados Unidos cumpliera… (con una resolución de la ONU contra el terrorismo) y con los convenios internacionales en materia de terrorismo, extraditaría al terrorista Luis Posada Carriles a Venezuela y pondría en libertad a los cinco jóvenes luchadores antiterroristas cubanos, a los que mantiene desde hace siete años sufriendo cruel e injusta prisión», dijo Pérez Roque.
Revista Protocolo
