Un supuesto miembro de Al Qaeda murió y otro fue capturado en un tiroteo con agentes de seguridad de Pakistán en la ciudad de Quetta, en el suroeste de Pakistán, el pasado 4 de noviembre.
La cadena de televisión Al Jazeera indicó que había recibido un comunicado que informaba de la detención de dos personas e identificaba a una de ellas como Mustafa Setmariam, un sirio buscado para ser interrogado en conexión con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Sin embargo, el ministro de Información paquistaní, sheikh Rashid Ahmed, dijo que las autoridades aún estaban tratando de determinar si el detenido era Setmariam, pero creía que ni él ni el hombre que murió eran «objetivos de alto valor».
«Son árabes pero aún se desconoce su nacionalidad (…) Aparentemente no son objetivos de alto valor pero ocultan sus identidades. Lleva tiempo establecer su identidad exacta.»
El Departamento de Estado de Estados Unidos estableció a finales del año pasado una recompensa de cinco millones de dólares por información sobre el paradero de un miembro de Al Qaeda identificado como Mustafa Setmariam Nasar.
Estados Unidos dijo que había sido entrenador en los campos de militantes en Afganistán, donde enseñó el uso de venenos y químicos. Nasar tiene doble nacionalidad, siria y española, según el Departamento de Estado.
Revista Protocolo
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