Internacional

El muro de Theresa May

“El gran muro de Calais” estará en territorio francés, pero será el gobierno británico el que pagará los 1.9 millones de libras que costará su construcción

Por Beniamin Chalupinski

Británicos pagarán por construcción de muro en FranciaDespués del famoso, o mejor dicho infamatorio, muro de Trump también las autoridades británicas empezaron los trabajos para construir una pared en el puerto francés de Calais para frenar a los inmigrantes que quieren entrar en Gran Bretaña.

El muro, ya bautizado por los medios británicos como “el gran muro de Calais”, costará 1.9 millones de libras, tendrá cuatro metros de altura y un kilómetro de largo. No obstante, la construcción físicamente estará ubicada en el territorio francés, será el gobierno británico quien pagará la cuenta. La barrera complementará el ya existente sistema de vallas que tienen como objetivo impedir el paso de inmigrantes ilegales a Gran Bretaña a través del Canal de la Mancha.

¿Pero qué necesidad, para qué tanto problema?

Parafraseando las palabras de una de las más conocidas canciones de Juan Gabriel , la cual por cierto viene a la mente no solo por la letra, si no por el videoclip en el cual aparece una breve toma de la caída del célebre Muro de Berlín: ¿para qué tanto problema con todo eso? Según los cálculos del gobierno cada seis minutos un inmigrante es detenido tratando de ingresar al Reino Unido y la mayoría de los casos se registran en el puerto de Calais.

Dado que se trata de un punto de conexión muy significativo para el transporte que va hacia el Reino Unido los migrantes intentan colarse en los camiones y así cruzar al otro lado. La situación es muy seria porque se registraron casos donde los residentes del campamento de refugiados en Calais, conocido como “La Jungla”, tiran objetos o ponen obstáculos en el camino para que los camiones ralenticen su velocidad y como consecuencia se facilite la posibilidad de subirse en uno de ellos.

El gobierno británico ya aconsejó a sus ciudadanos evitar ir a Calais. Esa realidad tampoco favorece a los habitantes locales, porque debido a la inseguridad bajaron sus ingresos; el número de los visitantes al puerto disminuyó; lo que está afectando la economía local.

La construcción crea mucha polémica. Se argumenta que este proyecto será solo la pérdida del dinero público y que en realidad no hará ninguna diferencia. Simplemente los migrantes buscarán otra manera o tratarán de subirse en los camiones mucho antes de Calais. Eso tiene también su peso humanitario porque así los traficantes ilegales de personas van a cobrar más y la gente se va a arriesgar doblemente para poder llegar al Reino Unido.

El flujo migratorio sin control

Durante la asamblea de la ONU en Nueva York, Theresa May defendió los derechos de cada país a controlar sus fronteras, pero también el deber de cada uno de ellos de restringir los flujos de salida. En su opinión se necesita la mejor distinción entre los verdaderos refugiados y los inmigrantes económicos. Según la premier británica, el flujo migratorio sin control no beneficia a nadie, ni a los países de origen, tránsito y destino, ni a los mismos refugiados que arriesgan su vida.

May resguarda la posición del gobierno británico que estimula la ayuda a los refugiados en el país de su origen, en lugar de buscar relocalizar a unos pequeños grupos en diferentes países. Asimismo, subrayó que los refugiados deberían solicitar asilo en el “primer país seguro” al que llegan.

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