Internacional

Elecciones 2020 EEUU: Panteras Negras vs. Tigres Blancos /II

No pudo cerrar peor la semana de su 74 cumpleaños, el pasado domingo 14, y el lanzamiento de su campaña de relección. Los regalos que esperaba Donald Trump, se convirtieron reveses como un presagio de mal agüero.

Jeanette Becerra Acosta

Día con día, las noticias eran una pesadilla para el republicano que además tuvo que escuchar enfurecido que sufría de “obesidad mórbida” y que es un líder “errático” e “ignorante”.

Pero esos calificativos son lo de menos. Su muralla interior es lo suficientemente gruesa para evitar que las “maledicencias” de la prensa o de sus críticos perforen su enorme ego… Lo que sí dolió, y mucho, fueron las dos decisiones de la Suprema Corte de Justicia, donde a semanas de su ascenso al poder, nombró a dos jueces ultraconservadores para asegurar que sus iniciativas serían aprobadas de manera unánime y sin cuestionamientos.

Sin embargo, esos mismos jueces le asestaron el primer golpe al emitir un voto mayoritario e histórico contra la discriminación contra homosexuales y transgéneros, que en adelante no podrán ser despedidos, rechazados o maltratados por sus preferencias sexuales, y tres días después, al dar su fallo a favor de la permanencia de un programa que protege a casi 700 mil jóvenes indocumentados —dreamers o soñadores— de ser deportados y les otorga el derecho de conducir un auto, estudiar y trabajar en EEUU con absoluta libertad.

Respondió furioso que volverá a intentar cancelar el programa migratorio Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), instituido por el expresidente Barack Obama en junio de 2012. Expertos en materia migratoria, advirtieron que será casi imposible desmantelarlo pues no hay tiempo suficiente antes de las elecciones presidenciales. La noticia fue recibida por los “soñadores”, en su mayoría mexicanos, casi como una fiesta nacional. Se manifestaron en todo el país con pancartas y expresiones de júbilo, asegurando que seguirán en la lucha si el republicano es reelecto.

Si todo lo anterior no fue suficiente para Mr. Trump, la mala suerte no terminó. El pasado sábado 20, día que eligió personalmente para reunir a sus miles de seguidores en Tulsa, Oklahoma, el mandatario se llevó una gran decepción pues la multitud que esperaba en su primer gran evento político en meses, resultó un fiasco y más de la tercera parte de los asientos vendidos en el BOK Center, quedaron vacíos. De todas maneras, pronunció un discurso de 90 minutos que no produjo el efecto esperado. Su equipo de campaña culpó a los medios por los espacios en blanco, suficientes para sentar a 19 mil personas.

Su oratoria no varió mucho de lo que acostumbra vociferar, sobre todo ante un público xenófobo o red-neck, como se les conoce allá en el norte. Sus ataques como mecanismo de defensa no le fallaron al intentar explicar las razones que privan entre algunos de los manifestantes de las protestas antirracistas en cuanto a militarizar las movilizaciones. “La desquiciada mafia de izquierda trata de destrozar nuestra historia, profanar nuestros monumentos, nuestros hermosos monumentos, derriba nuestras estatuas y castiga, cancela y persigue a cualquiera que no se ajuste a sus demandas de control absoluto y total. No estamos conformes”, y tajante dijo a sus seguidores: “Ustedes son unos guerreros”.

El COVID-19, que lo ha mantenido en una constante pugna interna con los gobernadores por la reapertura del país, fue otro de los puntos que abordó en Tulsa. El republicano alegó que sus decisiones tempranas sobre China “salvaron cientos de miles de vidas” de estadounidenses y justificó el creciente aumento de casos, que ese mismo sábado rebasaron los 30 mil contagios diarios en todo Estados Unidos. Incluso se hizo público que seis miembros de su equipo habían contraído el virus.

Así, mientras llevaba a cabo su rally, un grupo de integrantes del movimiento “Black Lives Matter” se manifestó contra su campaña para la reelección con el recuerdo fresco de la masacre ocurrida la madrugada del 1 de junio de 1921, hace 99 años, cuando más de 300 afroamericanos fueron masacrados precisamente en esa ciudad.

Entonces, la capital de Oklahoma se había convertido en un lugar de oportunidad para los negros que querían ganarse la vida. Vivían en el distrito de Greenwood, que se empezaba a conocer como “El Wall Street Negro” pues eran propietarios de dos teatros, farmacias y consultorios médicos. Su éxito provocó la envidia e incrementó el odio de los blancos. Aquel 1 de junio, se reventó la cuerda por lo más delgado, ¿cómo se atrevían estos negros, una adolecente y un hombre mayor, a usar el elevador de un edificio?

Una turba armada se lanzó contra Greenwood e incendiaron más de mil 200 casas, negocios y propiedades y masacraron sin piedad a más de 300 personas… y esto era exactamente lo que Trump quería evitar, el recuerdo aún vivo en los descendientes de los muertos y por eso eligió el 21 de junio para presentarse en Tulsa.

Sin importarle la pandemia, invitó a sus seguidores a comprar boletos para financiar su campaña. No tenían que usar tapabocas o guardar una sana distancia, no obstante que Oklahoma es el tercer estado con mayor crecimiento en el número de contagios, además de que expertos en la salud advirtieron que llevar a cabo el rally este sábado podría provocar que se siguieran expandiendo los contagios y los muertos en dicha entidad.

Al margen de su mal manejo de la crisis del COVID-19 en todo el país, que volvió a levantar el pico por la apertura de varios estados, la división racial es otra de sus vulnerabilidades y la marcada baja en las preferencias de intención de voto a su favor. No es necesario comentar que durante su discurso, ignoró el aniversario de la conmemoración del fin de la esclavitud en Estados Unidos el 19 de junio de 1866. Las organizaciones de derechos civiles estadounidenses, como la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP), han presionado durante mucho tiempo para convertir esta fecha en día festivo en el ámbito nacional.

Y para cerrar con broche de oro la semana cumpleañera de Trump, en los siguientes días afrontará un juicio sumario cuando se publique hoy, 23 de junio, el libro de John Bolton, su exasesor de Seguridad Nacional, en el que hace revelaciones “vergonzosas” de su exjefe. Afirma que es un ignorante “de las realidades geopolíticas básicas”. Esta edición de 577 páginas, de la que el Washington Post ha publicado extractos, es sin duda la más esperada en la vecina nación. Su título es La habitación donde ocurrió: memorias de la Casa Blanca.

AunqueTrump exigió a un juez de distrito que emitiera una orden para que el libro no salga a la venta, su petición fue denegada. Bolton habla que el presidente estadounidense “tiene sus dictadores favoritos”, a los que no quiere tocar, como el venezolano Nicolás Maduro, a quien considera es más sólido que el débil Juan Guaidó; su admiración y conversaciones con el presidente de China, Xi Jinping, y desde luego el coreano del norte, Kim Jong-un, a quien le regaló un disco autografiado con la canción de Elton John “Rocket Man” después de su histórico encuentro en Singapur en 2018.

Este tema bien merece otra columna de Protocolo, Foreign Affairs & Lifestyle

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