La Encargada de Negocios de la embajada de Estados Unidos en México, Leslie Basset, dijo que la respuesta a las medidas de prevención se ha basado en la ciencia y no en el pánico
Por Sinhué Zaid Bellescusa Mendieta
Ha sido ejemplar que la frontera entre México y Estados Unidos se haya mantenido abierta durante la emergencia sanitaria, expresó el subsecretario para América del Norte Carlos Rico Ferrat y agregó que con esta cooperación bilateral se logró manejar una situación muy compleja, de tal modo que con voluntad política y responsabilidad se puede dar respuesta a desafíos mayores.
Durante la ceremonia de agradecimiento a Estados Unidos por la ayuda otorgada a México para enfrentar el virus de Influenza AH1N1, el subsecretario mencionó que esta situación puso a prueba los mecanismos de cooperación de América del Norte, los cuales destacaron por su eficacia. También resaltó que la comunidad mexicana en EU, instituciones académicas y organizaciones privadas se han movilizado para ayudar a México.
Por su parte la Encargada de Negocios de la embajada estadounidense Leslie Basset dijo que la respuesta a las medidas de prevención entre México, Estados Unidos y Canadá ha sido rápida, profesional y coordinada, basándose en la ciencia y no en el pánico. Además resaltó que México tomó decisiones difíciles como el cierre de escuelas y la suspensión de actividades comerciales, pero que ha sido en beneficio de la salud de los ciudadanos.
Hace cinco años el ejército mexicano apoyó a las víctimas del huracán Katrina, a lo que Basset dijo “siempre recordamos ese gesto de amistad, por eso para Estados Unidos es un orgullo poder ofrecer nuestro gesto de amistad a México en esta ocasión”. Igualmente expresó sus condolencias a los familiares de las personas que han fallecido a causa del virus de la Influenza AH1N1.
“La Cooperación de Estados Unidos ha contribuido a la atención y prevención temprana de la epidemia” manifestó Rogelio Granguillhome, titular de la Unidad de Relaciones Económicas y Cooperación Internacional, quien destacó el trabajo de los laboratorios de Atlanta y San Diego del sistema nacional de salud estadounidense que ha sido de gran valor para las autoridades sanitarias de México.
El primero de mayo llegaron a México 400,176 tratamientos de Tamiflú y más de 100 mil equipos de protección personal para médicos otorgados por el gobierno de Estados Unidos. “Esta ayuda ha sido muy oportuna y nos permite estar preparados para futuros eventos, ya que existe una posibilidad de que haya una segunda ola epidémica en la época invernal”, mencionó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Mauricio Hernández Ávila.
Agregó que sin la estrecha colaboración e intercambio de información no se hubiera logrado el éxito de identificar la enfermedad en sólo diez días. De tal modo México estableció acciones muy importantes todas con base científica y dos estrategias importantísimas: distanciamiento social y tratamiento.
Revista Protocolo
