Su PIB per cápita alcanzó el mismo nivel de los países ricos y el índice de felicidad de sus residentes fue el más alto entre las ciudades chinas
Hangzhou, una ciudad del este de China que en septiembre de 2016 albergó exitosamente la cumbre del G20, fue denominada como ciudad histórica y cultural llena de vigor innovador. La ciudad mantuvo su reputación en 2016 al alcanzar una producción económica de 1.1 billones de yuanes (160 mil millones de dólares), convirtiéndose en una nueva ciudad miembro del exclusivo club del “billón de yuanes”. Su Producto Interno Bruto (PIB) per cápita alcanzó el mismo nivel de los países ricos y el índice de felicidad de sus residentes fue el más alto entre las ciudades chinas.
Jack Ma, presidente ejecutivo de Alibaba y figura icónica de la ciudad de Hangzhou, afirmó que en el pasado Hangzhou era considerada como el jardín trasero de Shanghái debido a su belleza escénica y a la comodidad de su entorno, pero que ahora se ha convertido en un modelo del nuevo tipo de desarrollo social y económico en China gracias a su siempre creciente vigor innovador.
A lo largo de los últimos cinco años, el gobierno municipal de Hangzhou lo posicionó como el proyecto número uno para desarrollar la economía de la información y promover su aplicación inteligente, logrando un promedio de crecimiento anual del 9 por ciento. En 2016, el valor agregado de la economía de la información alcanzó los 268 mil 800 millones de yuanes (39 mil millones de dólares), contribuyendo con más del 50 por ciento al crecimiento del PIB.
Tanto los economistas chinos como sus pares extranjeros consideran que el éxito demuestra que la reforma del lado de la oferta en China está dando sus frutos en esta ciudad. Las ciudades como Hangzhou ponen en juego su ventaja comparativa y se adhieren a la transición hacia la economía de la información, la cual genera un entorno de calidad para la iniciativa empresarial joven.
La legendaria historia de Jack Ma es muy conocida en el mundo. De hecho, en Hangzhou existen muchas empresas de e-commerce como Alibaba. La ciudad es la primera zona experimental de comercio electrónico fuera de las fronteras de China y alberga a más de un tercio de las empresas de e-commerce de China. De acuerdo con iResearch, un proveedor externo de datos, el 40 por ciento de las plataformas de comercio B2B de China con ventas anuales por más de 10 millones de yuanes se ubica en Hangzhou.
Hangzhou es además la zona nacional independiente para la demostración de innovaciones en China. Al oeste de Hangzhou se ubica el Dream Town. La gente lo considera una isla de la fantasía nacida con sueños. Las historias de nuevas empresas (startups) surgidas de la combinación entre la iniciativa empresarial por internet y el capital suceden diariamente en este lugar. Con un área de tres kilómetros cuadrados, el Dream Town atrae a más de siete mil empresarios y 700 proyectos. Una gran parte de sus emprendedores nació después de 1990.
Hangzhou se ha convertido en un imán para el talento, el capital, los proyectos y otros elementos de alto nivel de la iniciativa empresarial. Las últimas cifras muestran que en 2016 Hangzhou se ubicó primera en la lista de las 20 principales ciudades de China que tienen un ingreso neto de talentos. En su último informe, LinkedIn afirmó que Hangzhou se encuentra entre las tres principales ciudades de China que resultan más atractivas a ojos de los extranjeros. En los últimos tres años, más de 230 mil talentos extranjeros eligieron establecerse en Hangzhou y el 94 por ciento de ellos trabaja en software de información, biomedicina, nuevas energías, conservación de energía, servicios financieros, etc.
Por ejemplo, en Ant Financial Services Group —fundado oficialmente en octubre de 2014 y originado a partir de Alipay, que es la plataforma externa de pagos líder a escala mundial fundada en 2004— existe una comunidad de repatriados extranjeros. Una mayoría de ellos trabajó previamente en grandes empresas de mucho renombre tales como Facebook, Google, Amazon, eBay y Microsoft.
Lograron lo que las instituciones financieras mundiales deseaban hacer pero fracasaron: ofrecer servicios financieros inclusivos a las pequeñas y microempresas y a los consumidores individuales, ayudándoles a disfrutar de los mismos servicios financieros de un modo tan sencillo como tomarse una taza de té, sin importar que sean ricos o pobres, o de cuál país provienen.
Zhao Yide, jefe del Partido Comunista Chino en Hangzhou, manifestó que la ciudad tiene que superar todos los obstáculos que se interpongan en su camino hacia el desarrollo económico e innovador y la transformación económica.
“Tenemos que acelerar la creación de un centro para la innovación y la iniciativa empresarial basado en la estrategia ‘Internet Plus’ y que tenga influencia mundial para que Hangzhou pueda convertirse en una hermosa ciudad internacional”, manifestó. (Fuente: PR Newswire)
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