El prestigiado abogado se adhiere a la propuesta del escritor argentino para que los golpes de Estado se penalicen en el orden jurídico internacional
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| Carlos Slepoy Prada |
Carlos Slepoy Prada, abogado querellante en el caso contra Ricardo Miguel Cavallo, quien fuera uno de los principales torturadores de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la dictadura argentina de Videla, extraditado desde la ciudad de México a Madrid, se adhiere a la propuesta del escritor argentino Marcelo Fabián Monges, para que los golpes de Estado se penalicen en el orden jurídico internacional.
Slepoy, quien recibiera en 2008 el Premio Internacional de Derechos Humanos otorgado por la Asociación de Derechos Humanos de España, por “una vida dedicada a la defensa, no sólo en la justicia de los más desfavorecidos socialmente”, comparte la visión del escritor argentino, de que se castiguen los golpes de Estado en el ámbito internacional.
El jurista, quien ha trabajado desde hace más de 30 años en la defensa de los derechos humanos, preside la Asociación Argentina Pro Derechos Humanos de Madrid y quien representa a la acusación popular en el caso que instruye el juez Baltasar Garzón contra los miembros de la junta militar de la última dictadura argentina, le ha manifestado a Marcelo Fabián Monges que: “comparte absolutamente su iniciativa”.
Señala que los golpes de Estado, “casi invariablemente producen crímenes de lesa humanidad o genocidios”. Resalta también que “toda vez que para la condena de todos estos delitos ya existen convenciones internacionales y regionales, habría que considerar los golpes de Estado como otro crimen de derecho internacional, autónomo de los anteriores, sin perjuicio de que sus autores puedan también ser perseguidos por la comisión de aquellos delitos”.
Slepoy sostiene que “otro tema es que la persecución de los golpistas llegue a ser efectiva, pero eso requeriría el impulso del principio de justicia universal”.
Entre los logros más destacados del jurista Carlos Slepoy, se encuentra la condena del ex marino argentino Adolfo Scilingo a 640 años de prisión por parte de la justicia española. Scilingo participó en la represión ejercida en la ESMA, uno de los peores centros clandestinos de detención por donde pasaron cinco mil de los 30 mil desaparecidos del régimen militar argentino (1976-83).
En 1997, el ex marino confesó al juez español Baltasar Garzón que había participado en dos “vuelos de la muerte”, lanzando vivas al mar a 30 personas secuestradas en la ESMA.
La condena por delitos de lesa humanidad contra el argentino Adolfo Scilingo, “abre una puerta importante” para la aplicación del derecho internacional en Argentina, pero también en América Latina, Europa y África, han destacado importantes organizaciones de derechos humanos internacionales.
El abogado Carlos Slepoy también colaboró con el juez Garzón en el juicio que se le hizo al ex dictador Augusto Pinochet, cuando estuvo detenido en la ciudad de Londres. Fue también uno de los creadores de la Casa Argentina de Madrid.
La iniciativa de Marcelo Fabián Monges, que fue presentada el 8 de julio de este año, ha comenzado a generar debate al interior de diferentes organismos de derechos humanos y de la opinión pública. Sin embargo, la adhesión de un jurista de la talla de Carlos Slepoy, reviste fundamental importancia, ya que muestra su viabilidad y necesidad jurídica como el correcto planteamiento de la propuesta.
Ante la nula eficacia que ha tenido la comunidad internacional para restituir el orden constitucional en Honduras, por el golpe de Estado presidido por Roberto Micheletti el pasado 28 de junio, es que se encuentra más pertinente que nunca la iniciativa del escritor Marcelo Fabián Monges, para terminar con la impunidad de los golpistas.
Revista Protocolo
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