El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y la canciller alemana, Angela Merkel, se comprometieron el pasado 4 de enero en Washington a cooperar en la búsqueda de una solución al conflicto israelo-palestino.
En una reunión sostenida en la Casa Blanca, los dos líderes dialogaron sobre la crisis en Cercano Oriente, el conflicto por el programa nuclear iraní y la situación en Afganistán e Irak, además de referirse a cuestiones energéticas, comerciales y de medio ambiente.
Bush dijo que concordó con Merkel en la necesidad de organizar una reunión del denominado Cuarteto para Cercano Oriente (que integran además de Estados Unidos, la Unión Europea —cuya presidencia está actualmente en manos de Alemania—, las Naciones Unidas y Rusia). Este grupo, conformado hace ya algunos años, ha diseñado un plan de paz conocido como “hoja de ruta”.
La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, viajará próximamente a la región y mantendrá informada a Merkel al respecto, explicó Bush.
Merkel remarcó la prioridad que tiene actualmente la resolución del conflicto de Cercano Oriente y consideró que los países de la región deben comprometerse a encontrar una solución. “Los protagonistas en la región deben tener la voluntad necesaria para encontrar una solución”, enfatizó.
Merkel viajó de Berlín a Washington con el objetivo también de crear una “alianza económica transatlántica” entre Estados Unidos y la Unión Europea, fortaleciendo las relaciones entre las partes y eliminando las barreras comerciales. La canciller hizo hincapié en la transparencia de los mercados bursátiles y financieros, entre otros puntos.
Respecto a la protección del medio ambiente, Bush aseguró a Merkel que promoverá nuevas tecnologías que contribuyan a un uso eficiente de la energía y permitan una mejor protección del medio ambiente.
Fuente: DPA
