Internacional

México conmemora décimo aniversario de la Carta Democrática Interamericana

La canciller Patricia Espinosa presentó propuestas para fortalecer el papel de la OEA en la consolidación de la democracia en las Américas

La canciller mexicana, Patricia Espinosa Cantellano, participó en la Conmemoración Hemisférica del Décimo Aniversario de la Carta Democrática Interamericana y Renovación del Compromiso de las Américas con la Democracia, celebrado en Valparaíso, Chile, el 3 y 4 de septiembre de 2011.

En el encuentro, los cancilleres de los estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) renovaron su compromiso con la democracia y reflexionaron acerca de cómo la Carta Democrática Interamericana (CDI) y, en un sentido más amplio, la OEA, pueden contribuir para perfeccionar, fortalecer y consolidar los procesos democráticos en nuestro hemisferio.

En junio de 2011, durante la Asamblea General de la OEA celebrada en San Salvador, El Salvador, la canciller Espinosa realizó una invitación para que los estados miembros emprendieran un esfuerzo conjunto para perfeccionar la CDI. En seguimiento a ese llamado, la secretaria Espinosa planteó en Valparaíso las propuestas de México para fortalecer la CDI en sus aspectos preventivos.

México considera oportuno concentrar los esfuerzos sobre el fortalecimiento de la CDI en sus capacidades de prevención de rupturas del orden interno y de apoyo para la consolidación democrática e institucional, mediante la promoción de los valores y la cultura democráticos con un enfoque integral.

La secretaria Espinosa planteó algunas propuestas concretas para que la OEA asuma un papel más relevante en la prevención de crisis políticas y rupturas del orden democrático, con apego al derecho internacional y pleno respeto a la soberanía y al principio de no intervención:

• Precisar los criterios para definir cuándo y en qué medida se han alterado las instituciones democráticas en un país para determinar la acción que debe desplegar la Organización.

• Establecer criterios claros que regulen las solicitudes de asistencia al secretario general o al Consejo Permanente de la OEA, a fin de contribuir al fortalecimiento y la preservación de la institucionalidad democrática.

• En materia de promoción y protección de los derechos humanos, impulsar el proceso de reflexión en curso, encaminado a lograr una acción más eficaz del sistema interamericano de derechos humanos.

• La OEA puede contribuir a la inclusión social fungiendo como apoyo técnico para impulsar políticas públicas en materia de salud, educación, vivienda, combate a la pobreza, etc., y como facilitador para acceder a fuentes de financiamiento y de asistencia técnica.

• Los estados deben promover normas que regulen el origen lícito de las fuentes de financiamiento de campañas electorales y faciliten la fiscalización de los recursos utilizados en dichos procesos. Principalmente debe evitarse que la delincuencia organizada intervenga en el financiamiento de campañas electorales, para lo cual se podrían establecer directrices generales.

• Los estados deben promover colectivamente la adopción de criterios y normas comunes que garanticen la organización y calificación de las elecciones por órganos independientes. Las misiones de observación electoral deben actuar no sólo en el día de la elección, sino en el proceso preparatorio y en el de calificación de las elecciones. El objetivo debe ser el fortalecimiento de la confianza del electorado en la actuación de las instancias responsables de los procesos electorales y la certeza sobre sus resultados.

• Establecer un esquema permanente para revisar —y, al mismo tiempo, promover— los avances en el fortalecimiento de las instituciones democráticas en el continente. Lo anterior podría incluir la realización periódica de ejercicios de análisis o seguimiento efectuados entre pares.

• La sociedad civil debe tener un papel más preponderante en la prevención de las crisis. Los gobiernos deben crear los mecanismos de inserción de las organizaciones de la sociedad civil en las tareas de educación para la democracia, observación electoral, promoción de la transparencia y la rendición de cuentas.

Una vez que se ha desatado un conflicto político que amenace la vigencia plena de las instituciones democráticas, la respuesta de nuestra organización debe ser mucho más activa y eficaz. Entre otros temas importantes para responder a situaciones de crisis, la secretaria Espinosa propuso:

• La OEA podría actuar como facilitador o mediador, con atribuciones claramente definidas.

• Establecer lineamientos para la integración de eventuales comisiones que realicen la tarea de mediación bajo el mandato de la Organización. Dichas comisiones estarían encabezadas por personalidades con reconocido prestigio y peso moral, no necesariamente vinculadas a la Organización, con la participación de representantes de distintos ámbitos de la sociedad.

La Carta Democrática Interamericana fue aprobada por los estados miembros de la OEA el 11 de septiembre de 2001 en Lima, Perú.

El propósito principal de ese instrumento interamericano es fortalecer y preservar a las instituciones democráticas de las naciones de América. La CDI define los elementos esenciales de la democracia y su relación con el desarrollo integral y el combate a la pobreza.

Revista Protocolo

Países que nos están viendo

ALIANZAS