El embajador de México ante Estados Unidos, Arturo Sarukhán, confirmó que el gobierno de Felipe Calderón negocia con la administración de George W. Bush el incremento de la asistencia y apoyo de Washington para el combate al narcotráfico, pero rechazó que se trate de un plan similar al que se aplicó en Colombia.
Sarukhán, quien rindió estas declaraciones después de la ceremonia de inauguración de la reunión interparlamentaria México-Estados Unidos, aseguró que en ningún momento se le ha pedido al gobierno estadounidense la aplicación de un plan similar al de Colombia.
“Lo quiero dejar muy claro, en ningún momento se ha formulado una petición al gobierno estadounidense similar a los fundamentos que fueron articulados en su momento en Colombia, por los gobiernos colombiano y estadounidense y que apuntalan el plan Colombia”, dijo.
Además, sostuvo, “no hay ninguna similitud ni filosófica ni operativa que se asemeje a lo que en su momento se vio en Colombia, el factor de presencia militar no está contemplado ni estará contemplado en el diálogo que estamos llevando a cabo con el Ejecutivo estadounidense”.
Dentro del marco de la soberanía, Sarukhán admitió que se está planteando una mayor asistencia, pero no en los términos del Plan Colombia.
Para incrementar la cooperación, lo que se ha solicitado, precisó, incluye “mayor capacitación, mayor intercambio de inteligencia, pero ustedes entenderán que no voy a entrar en detalles en un proceso que apenas ha iniciado”.
Asimismo, el embajador de México en Estados Unidos dijo que la iniciativa de reforma migratoria que aplazó el Senado de EU no ha sido derrotada y hay legisladores estadounidenses que avalan la continuación del debate.
Admitió sin embargo que existe un espacio de incertidumbre acerca de cómo procederán el Senado estadounidense y la Cámara de Representantes.
Los legisladores estadounidenses y la Casa Blanca han señalado que el proceso está vivo ya que la iniciativa no ha sido derrotada, lo que se aprobó el 7 de junio pasado fue otorgar un plazo a las deliberaciones finales antes de la aprobación de la iniciativa. Y al respecto Sarukhán subrayó: “La iniciativa sigue viva, está ahí y los senadores republicanos y demócratas han señalado que la próxima semana buscarán la manera de revivir este debate para su aprobación”, agregó.
El embajador Sarukhán añadió que según legisladores estadounidenses si la iniciativa no está aprobada antes que termine el periodo de sesiones del Congreso estadounidense en 2007 la nueva iniciativa podría ser presentada de nuevo hasta enero de 2009, cuando haya sido electo otro gobierno estadounidense.
Revista Protocolo
