El 31 de octubre, a la 1:25 de la mañana y vía cesárea, nació en perfecto estado de salud la infanta Leonor de Borbón Ortiz, la primogénita de los príncipes de Asturias, Letizia y Felipe.
La infanta, quien pesó 3.540 kilos y midió 47 centímetros, ocupa el segundo puesto en la sucesión al trono de España, por detrás de su padre, Felipe de Borbón.
«Esto es lo más bonito que le puede ocurrir a alguien en la vida», declaró muy emocionado el príncipe Felipe al presentarse ante los medios que aguardaban sus palabras. «Ver por primera vez la cara de tu hija, y la cara de la madre en el proceso, es algo excepcional», agregó.
La hija de don Felipe y doña Letizia será infanta de España y recibirá el tratamiento de alteza real, según se recoge en el Real Decreto 1368 del año 1987 en el que se establecen los títulos y tratamientos de cada miembro de la familia real, entre otros asuntos. De este modo, tendrá el mismo tratamiento y rango que sus dos tías, las infantas doña Elena y doña Cristina, y que las dos hermanas del rey, las infantas Pilar y Margarita.
El anuncio del embarazo de la princesa Letizia se hizo el 8 de mayo, casi un año después de que los príncipes de Asturias contrajeran matrimonio en la Catedral de La Almudena de Madrid el 22 de mayo del pasado año.
Sucesión a la corona
La niña es el séptimo nieto de los reyes de España y recibirá el título de infanta de España y tratamiento de alteza real, y una vez que sus padres reinen heredará el de princesa de Asturias.
La Carta Magna de 1978 da preferencia a los hombres en la sucesión a la corona, por lo que la recién nacida sólo heredaría el trono si no tuviera un hermano varón.
Sin embargo, el gobierno socialista pretende modificar la Constitución para que las mujeres tengan el mismo derecho en la sucesión al trono que los hombres.
«La lógica de los tiempos indica que si se produce la reforma que está prevista, o que propone el gobierno, y que deberán valorar y decidir las Cortes Generales, yo creo que plasmando el sentir mayoritario de los españoles, así será», dijo Felipe refiriéndose a la posibilidad de que Leonor acceda al trono.
«En todo caso, las Cortes serán las que deban valorar la oportunidad del momento, la oportunidad temporal, el momento político, que sin duda requerirá el mayor consenso posible», agregó.
Aunque la Constitución garantiza la igualdad entre hombres y mujeres, en el caso de la sucesión a la corona, recogido en el Título II, se establece expresamente la preferencia del varón sobre la mujer siempre que ambos ocupen el mismo grado.
No obstante, el gobierno ha mostrado su disposición a realizar determinadas reformas constitucionales, entre las que se encontraría la sucesión a la corona, para evitar la discriminación de la mujer frente al hombre en su derecho al trono.
El propio presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, introdujo esta medida en su programa electoral y se comprometió a llevarla a cabo en su discurso de investidura ante el Parlamento. Esta reforma conllevaría, sin embargo, la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones.
El Consejo de Estado prepara un documento con el que tratará de eliminar la discriminación «sin alterar las previsiones que afectan al príncipe de Asturias», señaló Rodríguez Zapatero.
