La Organización del Atlántico Norte (OTAN) aprobó el viernes pasado un plan de ayuda a los damnificados por el terremoto del 8 de octubre en Pakistán, que incluye el despliegue de hasta mil efectivos militares, entre ellos 300 ingenieros españoles de la Fuerza de Respuesta Rápida de la Alianza.
El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, anunció que estas fuerzas serán desplegadas «lo antes posible» y afirmó que la operación, «sin precedentes» en la historia de la Alianza por su envergadura, responde a las peticiones de Pakistán y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las medidas, que incluyen el envío de helicópteros, el despliegue de un batallón de ingenieros españoles, italianos y polacos para ayudar a despejar las carreteras y crear infraestructuras, un equipo móvil médico y tres plantas potabilizadoras de agua, vienen a añadirse al puente aéreo humanitario establecido la semana pasada por la OTAN, según De Hoop Scheffer.
El plan fue aprobado hoy por los 26 embajadores de los países miembros de la OTAN en un Consejo Atlántico extraordinario celebrado en Bruselas.
El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, indicó que la aportación que la comunidad internacional se comprometió a entregar a la región luego de la devastación causada por el terremoto de hace casi dos semanas era «totalmente inadecuado».
Musharraf señaló que los 620 mil millones de dólares que diversos países prometieron entregarle a Pakistán no eran suficientes porque se requerían al menos cinco billones de dólares para recuperar las áreas destrozadas por el sismo.
Se estima que tres millones de personas carecen de un lugar adecuado para guarecerse. No obstante, el mandatario paquistaní se mostró confiado en que la ayuda llegaría a las zonas afectadas antes de que el invierno se instalara en la región.
Hasta el momento han sido confirmadas las muertes de más de 49 mil personas, la mayoría de ellas en la región de Cachemira administrada por Pakistán. En la parte a cargo de la India, son aproximadamente 1,400 quienes han perdido la vida.
La ONU ha reconocido que la situación actual en Pakistán es su peor «pesadilla logística», un factor que hace de ésta una crisis peor que la que generó el tsunami el año pasado.
Según las autoridades paquistaníes, casi 50 mil personas murieron en su territorio a causa del temblor.
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