El Ministerio de Asuntos Exteriores de China señaló que espera que México «mantenga su estabilidad política» tras la autoproclamación de Andrés Manuel López Obrador como «presidente legítimo», el pasado 20 de noviembre.
«Hemos tomado nota de los últimos hechos acaecidos en México. China y México son naciones amigas y China espera que se mantengan la estabilidad política y la felicidad del pueblo mexicano», destacó en rueda de prensa la portavoz de Asuntos Exteriores china, Jiang Yu.
China siempre se ha mostrado muy moderada a la hora de comentar el desarrollo de las elecciones mexicanas del pasado mes de julio, por lo que rehusó felicitar oficialmente al ganador de los comicios, Felipe Calderón, en medio de las protestas de López Obrador por un supuesto fraude electoral.
El líder izquierdista López Obrador fue investido el 20 de noviembre por sus seguidores como «presidente legítimo» en la plaza del Zócalo de la capital mexicana.
Rinde protesta
Al rendir protesta como «presidente legítimo» de México, Andrés Manuel López Obrador anunció que su gobierno dará comienzo a una transformación democrática a fondo, cuyo propósito consistirá en proteger los derechos del pueblo, defender el patrimonio de los mexicanos y la soberanía nacional.
«Este gobierno, cuyas instituciones nacen de la voluntad general, ha de elaborar iniciativas de ley que promoverán los legisladores del Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia), y diseñará estrategias que protejan el patrimonio nacional y los intereses de las mayorías», puntualizó.
Informó que también propondrá a los gobiernos estatales y municipales afines «políticas de desarrollo social en beneficio de los sectores más pobres y excluidos».
Miles de personas de todas las edades y condiciones sociales, congregadas en el Zócalo de la ciudad de México unieron sus voces para exclamar: «¡‘El Peje’ es nuestro presidente!», «¡Este es el presidente de los mexicanos pobres!»
El proclamado «presidente legítimo», con la banda tricolor en el pecho recién colocada, dijo que su gabinete formulará diagnósticos de «los principales problemas del país y propondrá soluciones y recomendaciones». Procedió de inmediato a enumerar las primeras 20 medidas del que llamó «gobierno del pueblo».
Planteó que la primera acción será el impulso de un proceso para la renovación de las instituciones públicas, por lo que se convocará a «un debate nacional y promoveremos un plebiscito para la elaboración de un nuevo marco constitucional».
Entre gritos de «¡No estás solo!», López Obrador notificó que se defenderá el derecho a la información, y añadió: «Demandaremos la apertura de los medios de comunicación a todas las expresiones de la sociedad».
Propuso que «el gobierno legítimo sea el pueblo organizado», e invitó a sus simpatizantes a actuar como «representantes del gobierno», puesto que el objetivo consiste en «crear una red de millones de representantes del gobierno en todo el territorio nacional».
El procedimiento para ello, añadió, consistirá en la suscripción de una carta compromiso de los interesados, expresando de manera «libre, consciente y voluntaria el propósito de defender los derechos del pueblo y el patrimonio de la nación», de tal manera que se comprometan a «estar atento ante cualquier llamado que haga el presidente legítimo cuando se pretenda cometer una injusticia o consumar un acto antipopular o entreguista».
Revista Protocolo
