WASHINGTON, DC.— Luego de semanas de negociaciones, senadores demócratas y republicanos presentaron ayer el “mejor acuerdo dentro de lo posible” para reformar las leyes migratorias estadounidenses.
Los esfuerzos fueron considerados como “excesivos” o “insuficientes” por los bandos opuestos. Los diputados republicanos Tom Tancredo y James Sensenbrenner afirmaron que se trata de una “masiva ley de amnistía” para millones de “inmigrantes ilegales”.
El presidente George W. Bush felicitó el acuerdo y dijo estar “ansioso por firmar una iniciativa de reforma migratoria integral, tan pronto como pueda”.
La propuesta consigna la necesidad de una mayor vigilancia fronteriza y la construcción de una valla, así como un programa de trabajadores temporales y un camino a la legalización para residentes indocumentados que se presenten ante las autoridades.
Al mismo tiempo impulsa un sistema de puntos para asegurar la llegada de profesionales y trabajadores calificados.
Algunos detalles del acuerdo aún están en negociación, pero los autores esperaban concluirlos anoche para publicar el texto que será debatido y puesto a votación la próxima semana.
En Los Ángeles, hispanos dijeron que el proyecto no es lo que esperaban. Poco más de tres mil personas marcharon para exigir una reforma migratoria justa; a la movilización se sumaron el alcalde Antonio Villaraigosa y el asambleísta Fabián Núñez.
Fuente: El Universal
