Internacional

Reflexión Global. Putin y el robustecimiento ruso

El exagente de la KGB, desafía el statu quo al reposicionar a Rusia en la arena internacional para devolverle al país sus años gloriosos como potencia global

Esteban Belmont Bernal*

Rusia vive hoy una reinvención geopolítica y, en gran medida, se debe a las acciones tomadas por Vladimir Putin. El exagente de la KGB desafía el statu quo al reposicionar a Rusia en la arena internacional para devolverle al país sus años gloriosos como potencia global, con un alto costo en materia de derechos humanos, vulnerabilidad al Estado de derecho y violaciones constantes al Derecho Internacional Público.

La anexión de la península de Crimea y la guerra en Georgia son ampliamente consideradas como violaciones al derecho internacional y, al mismo tiempo, un despliegue de poder ruso. Con ello, Putin tensó las relaciones con Europa y desafió abiertamente a las Naciones Unidas con el fin de retomar territorios de alta importancia militar, perdidos con la disolución de la Unión Soviética.

Ello se debe a que Putin considera que la caída de la misma es el desastre geopolítico más grande de la historia y con sus acciones, busca restaurar la influencia regional de Rusia. Todo lo anterior se ha perpetrado frente a una comunidad internacional que poco o nada ha hecho por sancionar las acciones del Kremlin, con una OTAN prácticamente inutilizada y con un Consejo de Seguridad dividido y paralizado.

Reflexión Global. Putin y el robustecimiento ruso

Internamente, Putin disfruta de un alto índice de aprobación del público ruso, quien, a pesar de sus controversiales decisiones, tolera las intenciones abiertas de Putin de quedarse en el poder indefinidamente. Ello pese a que hoy en día, en Rusia se percibe un clima de inestabilidad económica, en gran medida debido a la baja en los precios del petróleo y que vaticina tiempos difíciles para el Kremlin, que obtiene 40 por ciento del presupuesto federal de la venta de petróleo.

La situación no es mejor hablando en materia de derechos humanos. La sociedad rusa es hostil a la homosexualidad y responde a las demandas de derechos de la comunidad LGBT con violencia, respaldada incluso con el aparato de seguridad pública del Estado, alertando a diversas organizaciones no gubernamentales y causando indignidad en la opinión pública internacional. Ello no ha impedido la proliferación de homofobia y el impulso estatal a la misma.

Putin es percibido como un manipulador de los partidos radicales de ultraderecha en Europa, pues se sospecha que está detrás de estos entes políticos en Austria, Hungría, Italia y Francia. Estas acusaciones han llegado al punto de aparecer en medio de la polémica generada por Donald Trump en Estados Unidos, pues se acusa al Kremlin de haber intervenido en las elecciones presidenciales de 2015.

Putin representa una renovación del Estado ruso. Es un político al que se le pueden atribuir cualidades radicales y ha conducido a su país en las últimas dos décadas con mano dura y no parece tener adversarios políticos que traigan finalmente un balance democrático en Rusia.

Mientras tanto, Occidente parece no entenderlo y le es permisivo a sus acciones en las fronteras rusas, fortaleciendo cada vez más el aparato militar ruso y aumentando su poder geopolítico. Quizá lo que resta es poner más atención a sus acciones y conducirse de manera tal que Rusia no puede ser subestimada pues, al menos por ahora, se está robusteciendo.

* Tiene un máster en International Relations por Queen Mary University of London y una licenciatura en relaciones internacionales por la UNAM. Ha sido merecedor de distintas becas de excelencia académica y actualmente es consultor en temas de política internacional y seguridad internacional.

Países que nos están viendo

ALIANZAS