Internacional

Teletranspórtate… Andanzas por Israel

En un solo viaje, estás en el presente, pasado y futuro de Israel

Texto y fotografías: cortesía de Lilia Marisol Méndez Mayen, estudiosa de la cultura israelí y fotógrafa documental

Lilia Marisol Méndez Mayen
Lilia Marisol Méndez Mayen

Llegar de noche me parece más emocionante para estar por fin en un lugar mágico espectacular y enigmático: Israel. Uno de los países más pequeños del mundo y al mismo tiempo gigante con toda su grandeza espiritual e historia.

Jerusalén su centro, una ciudad construida toda de blanco, casas viejas agrandadas, pegadas unas con otras a un ambiente moderno y al mismo tiempo espiritual. Es muy interesante y llamativo ver a la mayoría de su gente con sus diferentes atuendos religiosos relacionados a vivir en La Tierra Santa pues es de significativa importancia religiosa para el judaísmo, cristianismo, Islam y la Fe de Bahai.

El Muro Occidental del Monte también conocido como “Muro de los Lamentos”, es el sitio más sagrado para el judaísmo. En el cristianismo el lugar de nacimiento, ministro crucifixión y resurrección de Jesús. La Mezquita de Al-Aqsa considerada sagrada en el Islam, por mencionar algunos, son estos importantes sitios de veneración.

Aun de noche, el ambiente es acogedor y más acompañado de una buena cena con su típica y especial gastronomía: carne kosher pan pita con humus… ¡todo un deleite! Después, caminar por sus calles modernas de particular arquitectura.

Desde temprano se puede disfrutar en el desayuno de las siete especies principales con las que fue bendecida esta maravillosa tierra como son: la viña; el inolvidable olivo, la especie más sagrada tanto por su aceite como en una extraordinaria variedad de aceitunas; el dátil, cuyo dulce es comparado con la miel; el higo, que se consume todas las épocas del año, la granada considerada la más bella de sus especies e inspiración para muchos artistas, el trigo y la cebada con los que se obtienen exquisitos panes; así como una rica variedad de fruta y té. Admirándolas vivamente en el espectacular mercado y sus calles. “Jerusalén”, dice su gente, “que todavía hoy conserva el sabor, aroma y sonidos de su pasado una ciudad maravillosa.”

Mencionar el sábado es especial en tierras hebreas, es respetado así como celebrado desde tiempos bíblicos.

Adonde quiera que vayas es trasportarse en el tiempo. Si eliges el norte te encontrarás con sus arroyos y montañas nevadas, verdes bosques, el río Jordán y el mar de Galilea dos de las atracciones más grandes y magnificas de Israel.

Al pasar por el este de Jerusalén, en el desierto de Judea, te encontrarás el increíble mar Muerto, más vivo de lo que se pueda imaginar, no acaba de sorprender con su misterio. Flotar en el agua y gozar de los beneficios estéticos del barro de sus playas es de lo mejor.

Visitar al sur Eilat, la bien llamada “Perla del Sur”, ciudad turística carismática con hoteles de lujo, es un placer y más junto al azul profundo del mar Rojo con sus arrecifes de corales y su observatorio submarino, una ventana a la flora y fauna, que viven inmersas en sus aguas. Y para tradición y progreso combinados, está Tel Aviv, la ciudad más alegre y cosmopolita.

Teletrasportarse a esta tierra es una experiencia que no se debe dejar pasar, pues además es una tierra bendecida por la abundancia… Israel.

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