Internacional

Theresa May, “una mujer difícil”

“Resulta mucho más seguro ser temido que amado”: Nicolás Maquiavelo

Por Beniamin Chalupinski

Theresa May, “una mujer difícil”Birmingham, Reino Unido.— La carrera para suceder a David Cameron como primer ministro concluyó, ya que Andrea Leadsom retiró su candidatura dejando a la actual ministra de Interior como la única pretendiente.

Por segunda vez en su historia los británicos tendrán una mujer al frente del gobierno, después de que Margaret Thatcher llegara a ser la primera ministra entre 1979 y 1990. Andrea Leadsom decidió retirarse al no estar segura de poder ganar, considerando que el 60 por ciento de los conservadores apoyaron a Theresa May: “se necesita urgentemente un fuerte liderazgo para iniciar el proceso de salida de la Unión Europea”.

En prospectiva de una larga campaña de nueve semanas, ahora que el tiempo es tan crucial para el Reino Unido, Leadsom renunció por el “interés nacional”, dado que es importante que el nuevo premier esté convocado inmediatamente para la estabilidad que los mercados requieren.

Tras la renuncia de Leadsom muchas figuras del Partido Conservador expresaron su respaldo a la futura líder, Boris Johnson comentó: “Estoy seguro que May será un excelente primera ministra y me anima que ella hizo claro que Brexit significa Brexit”; Michael Gove dijo que May “tiene su apoyo total”.

Brexit significa Brexit

No obstante que la misma May votó por la permanencia de Gran Bretaña en el bloque europeo, pretende cumplir con la voluntad de los británicos: “El país votó para la salida de la Unión Europea y como primera ministra me aseguraré que esto se lleve a cabo.” Como confirmó en un discurso en Birmingham, donde empezó su campaña nacional por el liderazgo del Partido Conservador: “Brexit significa Brexit y haremos un éxito de él.”

La futura premier afirma también que no habrá segundo referéndum, ni tentativas para quedarse en la Unión Europea. La “Nueva Dama de Hierro”, como la bautizaron los medios británicos por su dureza y carisma parecida a la de Margaret Thatcher, ya empezó a mandar mensajes inequívocos a los eurócratas de Bruselas, declarando en una entrevista para ITV News, que el estatus de ciudadanos comunitarios será una baza en negociaciones del Brexit: “Nadie se queda necesariamente para siempre en un lugar.” Muchos acusaron a Theresa May de usar a los ciudadanos europeos como una moneda de cambio en las negociaciones del Brexit; el debate se fue también al Twitter donde muchos expresaron su opinión en cuestión, bajo el hashtag #IamNotABargainingChip, que se podría traducir en “no soy una moneda de cambio”.

May muestra que será muy dura para negociar los términos del Brexit confirmando las afirmaciones de ser “una mujer extremadamente difícil” lo que Jean-Claude Juncker (presidente de la Comisión Europea) averiguará pronto. El hecho que May no quiere apurarse en invocar el famoso artículo 50 del Tratado de Lisboa, que formalmente iniciaría el proceso del Brexit, pone también en una posición complicada a la misma UE —la incertidumbre tampoco es buena para la economía comunitaria—. Hay una cierta presión de parte de los prominentes políticos europeos para una salida rápida, pero la pelota está ahora en la parte británica de la cancha.

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