Los líderes llegan a la isla dos días antes de que se celebre la reunión, programada para el 12 de junio
Revista Protocolo
Aún falta un día para que se celebre su histórica cumbre, pero el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, ya han llegado a Singapur.
El Air Force One de Trump aterrizó la noche de ayer en la base militar de Paya Lebar de la isla asiática, horas después de que el avión de Air China que transportaba a Kim tocase tierra en el aeropuerto de Changi. Los dos se reunirán mañana, martes, en el hotel Capella de Sentosa, en el sur de Singapur, en el que será el primer encuentro entre líderes de Estados Unidos y Corea del Norte tras casi siete décadas de tensiones, con el objetivo de lograr un acuerdo sobre el programa atómico norcoreano.
La reunión con Kim, dijo el mandatario estadounidense, es un “intento único”. Trump aseguró que la cumbre es una “misión de paz”, pero afirmó que ambos líderes se adentran en “territorio desconocido en el más verdadero sentido”. Fiel a los extremos, Trump no ha descartado ni marcharse del encuentro si siente que no prospera, ni alargarlo al miércoles 13 de junio, si el martes progresa favorablemente.
Más protocolario, Kim se limitó a intercambiar palabras de agradecimiento durante su encuentro con el primer ministro singapurense, Lee Hsien Loong. “El mundo entero está pendiente de la histórica cumbre entre la República Democrática de Corea y los EEUU”, subrayó el mandatario norcoreano. “Si es exitosa, este encuentro en Singapur pasará a la historia”, añadió.
Kim llegó antes de las 14:40 hora local a Singapur acompañado de Kim Yong-cho, su mano derecha, con quien Trump se reunió recientemente en Washington; el canciller norcoreano, Ri Yong-ho; Ri Su-Yong, responsable de Exteriores del Partido, y Kim Chang-son, su jefe de gabinete.
Antes que Kim, un avión de carga ruso procedente de Pyongyang aterrizó en Singapur transportando alimentos, armas autorizadas y vehículos, entre ellos la limusina Mercedes en la que se desplaza el dirigente. Se estima que 100 funcionarios del régimen norcoreano han viajado con él a Singapur. Un tercer avión, modelo soviético, salió esta mañana de Pyongyang rumbo a Singapur.
Ambos líderes no se reunirán hasta el martes a las nueve de la mañana hora local. Sus agendas hasta entonces, con la salvedad de sus sendas reuniones con el primer ministro anfitrión, son de momento una incógnita.
