Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea aprobaron formalmente, el 3 de octubre, el inicio de las negociaciones de adhesión con Turquía. La aprobación final del documento marco se consiguió gracias a las consultas bilaterales realizadas por el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, con sus homólogos de Austria y Chipre, quienes se oponían a iniciar las conversaciones con el país otomano.
Diana Torres Del Mazo
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea aprobaron formalmente, el 3 de octubre, el inicio de las negociaciones de adhesión con Turquía. La aprobación final del documento marco se consiguió gracias a las consultas bilaterales realizadas por el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, con sus homólogos de Austria y Chipre, quienes se oponían a iniciar las conversaciones con el país otomano.
El gobierno de Viena proponía que el documento base mencionara que Turquía podría ser un socio especial de la Unión Europea, si las negociaciones de adhesión no llegaban a un buen término, sin embargo, esta sugerencia no fue aceptada por el gobierno turco y fue uno de los principales obstáculos para que se diera el banderazo de salida a las negociaciones. Finalmente la presidencia británica de la Unión Europea logró que el documento obtuviera el consenso de los estados miembros y del gobierno de Turquía. Por su parte, el ministro de asuntos exteriores de Turquía calificó el momento como histórico y comentó que su país se había embarcado en una nueva era a partir de este momento.
Es difícil prever cómo concluirán las negociaciones de adhesión en virtud de que éstas durarán por lo menos una década más y dos de los principales miembros de la Unión (Francia y Austria) han prometido a sus ciudadanos la realización de referendos para que voten a favor o en contra del acceso de Turquía como miembro de la Unión.
Entre los argumentos a favor del ingreso de Turquía está el hecho de que la Unión Europea se juega su credibilidad ante sus ciudadanos y la opinión pública, si no accede a que los turcos entren en la organización una vez que hayan cumplido con todos los criterios políticos. La institución corre el riesgo de ser tachada de voluble y prejuiciosa.
La situación geográfica, cultural y religiosa de Turquía es otro argumento de peso para su ingreso, ya que algunos consideran que puede llegar a convertirse en un puente entre el mundo musulmán y occidental, lo cual ayudaría a impedir la “lucha de civilizaciones” desatada después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Otro punto a su favor tiene que ver con el tamaño de su ejército, el cual coadyuvaría para que la Unión Europea y los miembros de la OTAN pudieran tener una mayor presencia en la región del Medio Oriente.
La situación económica turca también lo beneficia, con una población joven y dinámica, Turquía se ha convertido en una de las economías de más rápido crecimiento en Europa, lo que a la larga podría ayudar a amortiguar la crisis de pensiones en una región donde predomina la población adulta y anciana.
Finalmente y desde el plano de las relaciones internacionales, la entrada de Turquía a la Unión Europea puede contribuir a la realización de un acuerdo pacífico con Grecia, por la cuestión del territorio de Chipre, y así aumentar la estabilidad en la región del Mediterráneo oriental.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, también hay argumentos de mucho peso para que Turquía no ingrese a la Unión, entre ellos destaca el grave problema de la migración, algunos estados miembros consideran que los turcos de las zonas más pobres inundarían la zona occidental de Europa en busca de trabajo, lo que dificultaría la integración de dichas personas en las sociedades de esos países. Además, con la ampliación de las fronteras de la Unión (al ingresar Turquía, la Unión Europea colindaría con Irak, Irán y Siria) se complicaría frenar el flujo de inmigrantes ilegales que llegan a Europa a través de Turquía.
Así como la situación geográfica de Turquía es estratégica, el tamaño de su territorio resulta un inconveniente para su adhesión, ya que impondría un gran esfuerzo para el presupuesto de la Unión Europea, con grandes transferencias de subvenciones para mejorar la infraestructura, la agricultura y la administración del país hasta alcanzar los niveles comunitarios. La cuestión demográfica es otro factor en contra para Turquía, porque sería el país de mayor tamaño dentro de los estados miembros y tendría el mayor número de votos en el Consejo Europeo, así como el mayor número de diputados en el Parlamento Europeo, esta situación pone nerviosa a la opinión publica de los países miembros. Algunos analistas señalan que Turquía está más cerca, cultural y geográficamente, de Medio Oriente y Asia que de Europa, y que esta cercanía podría complicar la toma de decisiones dentro de la Unión Europea y convertirla en una organización poco eficaz.
De momento las negociaciones han iniciado y las reglas del juego se están cumpliendo cabalmente, habrá que esperar los resultados de las mismas para conocer si Turquía será el miembro número 28 de la organización.
CRONOLOGÍA DE LA ADHESIÓN
1959 El primer ministro turco, Adnan Menderes, presenta la candidatura de su país para convertirse en miembro asociado de la Comunidad Económica Europea.
1963 La Comunidad Económica Europea firma con Turquía las bases de una unión aduanera.
1987 Turquía solicita ser miembro de pleno derecho de la Comunidad Económica Europea.
1995 El Consejo turco-europeísta finaliza el acuerdo para establecer la unión aduanera entre las partes.
1997 El Consejo Europeo (en Luxemburgo) declara a Turquía país elegible para entrar en la Unión Europea.
1999 El Consejo Europeo (en Helsinki) reconoce a Turquía como país candidato en igualdad con otros aspirantes.
Marzo de 2001 El Consejo de Ministros de la UE aprueba el acuerdo de preadhesión, por su parte el gobierno turco presenta su Plan Nacional para la adopción del acervo comunitario.
Septiembre de 2001 El Parlamento turco aprueba la reforma constitucional con el fin de cumplir con los criterios políticos fijados por la UE para su adhesión (los llamados criterios de Copenhague).
Agosto de 2002 El parlamento turco comienza a introducir reformas en materia política y de derechos humanos para ajustarse a los criterios de Copenhague.
Diciembre de 2002 El Consejo Europeo acuerda que en dos años (en diciembre de 2004) decidirá si Turquía cumple con los criterios de adhesión y de ser así iniciar negociaciones para su adhesión.
2003 El Consejo de Ministros de la UE define los principios, prioridades, objetivos y condiciones del acuerdo de preadhesión.
Mayo de 2004 Entrada de la parte greco-chipriota de la isla de Chipre, país con el que Turquía no mantiene relaciones diplomáticas debido a una disputa territorial.
Octubre de 2004 La Comisión Europea recomienda abrir las negociaciones de adhesión con Turquía, pero con algunas condiciones específicas.
Diciembre de 2004 El Consejo Europeo fija por primera vez la fecha para el inicio de las negociaciones, pero exige a Turquía la entrada en vigor de seis paquetes de reformas políticas y penales y la firma del protocolo que extiende el acuerdo aduanero a los nuevos miembros de la Unión.
Junio de 2005 Pese al rechazo de la Constitución Europea, por parte de Francia y de Holanda, el Consejo Europeo reafirma su compromiso de abrir negociaciones con Turquía si cumple los requisitos establecidos previamente. En este mismo mes el gobierno turco pone en vigor las reformas legales exigidas por la UE.
Julio de 2005 Turquía firma el acuerdo de extensión aduanera a los nuevos miembros, pero declara que el gesto no implica el reconocimiento de la República de Chipre.
Septiembre de 2005 El Consejo Europeo emite una declaración en donde lamenta la postura de Turquía respecto al acuerdo aduanero y estima que el no reconocimiento de Chipre no puede tener efectos legales en la extensión del acuerdo. Ese mismo mes, el Parlamento Europeo aplaza la ratificación del acuerdo aduanero y aboga por exigir que Turquía reconozca el genocidio armenio antes de su eventual adhesión.
Octubre de 2005 Con mucha negociación de por medio, se da luz verde para que inicien las negociaciones de adhesión de Turquía en la Unión Europea.
Fuente: Agencia EFE, 3 de octubre de 2005.
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